
A la figura paterna que nos llena el alma con todo su amor
Es el tercer domingo del mes de junio, oficialmente, las cubanas y cubanos celebramos el Día de los Padres, esa figura que complementa junto a nuestras madres el accionar para moldear nuestras almas y convertirnos en hombres y mujeres de bien.
Cuba celebró esta fecha por vez primera, el 19 de junio de 1938, a iniciativas de la escritora y artista Dulce Maria Romero. Ella después abogó por generalizar ese homenaje a los padres en todo el territorio nacional.
Aparte de Cuba, otros países también celebran el Dia del Padre justo el tercer domingo de junio, ellos son Canadá, Venezuela, México, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina, Guatemala, Costa Rica, y Guyana.
Ya desde el siglo XIX José Martí expuso consideraciones sobre la trascendencia que le atribuyera a los padres. Él, por ejemplo, señaló en un discurso pronunciado en La Habana, exactamente en el Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa, el 28 de febrero de 1879:
“Amigos fraternales son los padres, no implacables censores. Fusta recogerá quien siembra fusta: besos recogerá quien siembra besos.”
Algo más de tres años después en un trabajo publicado en La Opinión Nacional de Caracas, en su edición del 19 de mayo de 1882, precisó:
¿…que nubes hay más bellas en el cielo que las que se agrupan, ondean y ascienden en el alma de un padre que mira a su hijo?
También Martí afirmó en la revista La América, editada en Nueva York, en mayo de 1884:
“Las cualidades de los padres quedan en el espíritu de los hijos, como quedan los dedos del niño en las alas de la fugitiva mariposa.”
José Martí no sólo trató con respecto a los padres en sentido general, sino que de manera específica igualmente resaltó lo que sentía por su progenitor.
Sobre todo en cartas dirigidas a familiares y amigos y en varios de sus poemas Martí se refirió a Don Mariano.
Específicamente en uno de sus Versos Sencillos, grupo de 46 poemas que elaboró en 1890, y editado en un libro al año siguiente, manifestó de manera muy simbólica: Si quieren que de este mundo
Lleve una memoria grata
Llevaré, padre profundo
Tu cabellera de plata.
Más allá de un día en especifico vale reconocer y rendir homenaje en forma cotidiana a los padres que en unión de las madres tienen la gran labor de contribuir a la formación y desarrollo de sus hijos.
El nuevo Código de las Familias reconoce con creces esa figura paterna. Por eso este tercer domingo de junio, la felicitación a los padres sirve para resumir en una fecha, tal vez con mayor connotación, lo que debe ocurrir cada día y de manera muy especial ese reconocimiento debe hacerse igualmente realidad con los abuelos que tan importante papel desempeñan en nuestra sociedad, con su experiencia y amor fecundo.
Felicidades a todos los padres, abuelos, a los tíos y amigos, padrinos, a todas aquellas figuras paternas que forman parte de nuestras vidas para construirnos con mucho amor.