
Fidel por siempre
La Escuela Especial Solidaridad con Panamá, inaugurada por Fidel Castro el 31 de diciembre de 1989 en el municipio Boyeros, La Habana, es considerada un centro de vanguardia y referencia nacional en la atención a niños y adolescentes con discapacidad. Su fundación responde al compromiso de Fidel con la inclusión y la justicia social, y se inscribe en una extensa obra que transformó radicalmente la educación especial en Cuba.
Antes de 1959, el país apenas contaba con ocho centros dedicados a la atención de niños con necesidades educativas especiales. Tras el triunfo de la Revolución, Fidel impulsó una política de Estado que priorizó la creación y expansión de escuelas especiales, la formación de maestros especializados y la elaboración de programas y recursos didácticos adaptados. Bajo su liderazgo, se garantizó la atención integral —pedagógica, psicológica, médica y social— a todos los niños con discapacidad, sin distinción de tipo o severidad.
A lo largo de las décadas, Fidel asistió personalmente a la inauguración de numerosos centros y supervisó el desarrollo de una red nacional que hoy supera las 430 escuelas de enseñanza especial, de ellas el 20% en La Habana, con más de 20 mil trabajadores dedicados a esta labor. Entre los hitos más notables, además de la Escuela Solidaridad con Panamá, destacan la apertura de instituciones especializadas para niños con autismo, discapacidad intelectual, trastornos del lenguaje, deficiencias visuales y auditivas, y la creación de programas de integración social y laboral para los egresados.
El legado de Fidel en la enseñanza especial se expresa no solo en la cantidad de escuelas creadas, sino en la concepción humanista y de equidad que guía el sistema cubano: ningún niño queda excluido y cada uno recibe atención personalizada según sus necesidades. La educación especial en Cuba es hoy un derecho garantizado y un logro social reconocido internacionalmente, resultado directo de la visión y el empeño del líder histórico de la Revolución.
La Escuela Solidaridad con Panamá es solo una de las muchas instituciones que materializan este sueño, y su ejemplo se replica en todo el país, demostrando que la inclusión y la atención a la diversidad son principios esenciales del modelo educativo cubano.
En la provincia de La Habana existen 91 escuelas especiales en funcionamiento, según el listado oficial actualizado. Estas instituciones están distribuidas en todos los municipios de la capital y atienden a niños y jóvenes con diversas necesidades educativas especiales.
A nivel nacional, el sistema cubano de educación especial cuenta con entre 357 y 430 escuelas, lo que significa que aproximadamente una cuarta parte de todas las escuelas especiales del país se encuentran en La Habana, reflejando la alta concentración poblacional y la prioridad que se le otorga a este sector en la capital.
Fuente: tribuna.cu