
Exposición “Arte de ida y vuelta. De Córdoba a La Habana” en capitalino Palacio de Lombillo
La exposición “Arte de ida y vuelta, De Córdoba a La Habana”, del artista Rikardo (Ricardo González Mestre) se expone en el Palacio de Lombillo como agasajo que construye un diálgo entre las dos ciudades al mostrar sus principales monumentos y paisajes urbanos, en un peculiar ejercicio comparativo.
Según informa Habana Radio, la muestra, inaugurada el jueves último, posibilita apreciar la ciudad y los paisajes urbanos desde la mirada del autor cordobés hacia dos ciudades: la “Luz de Occidente” y la “Perla del Caribe”; ambas merecedoras del reconocimiento Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
La ciudad de Córdoba, abunda este medio, tiene la satisfacción de convertirse en la primera en alcanzar cuatro distinciones de Patrimonio de la Humanidad, y con motivo de la celebración del aniversario 500 de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana, quiso hacer un regalo que incentivara las cercanías, a pesar de la distancia geográfica de estas ciudades.
“La Habana y Córdoba son dos ciudades hermanas, dos ciudades patrimoniales. Nos unen muchos lazos; en especial para mí como artista lazos ideológicos. Cuba es un país que quiero, y La Habana es una ciudad que me acoge, con una gente encantadora”, expresó en declaraciones a Habana Radio.
En la forma de un libro fue entregado este preciado obsequio en 2019. Fue titulado De la Ribera al Malecón y editado por el Ayuntamiento de Córdoba, con el apoyo del anterior Teniente de Alcalde, Pedro García.
Entonces el título fue presentado en el Palacio del Segundo Cabo, situado en el Centro habanero y posteriormente en Córdoba, con la compañía y el impulso del Doctor Eusebio Leal Spengler, quien en todo momento destacó el valor de los hermanamientos en tiempos de crisis y guerras.
De acuerdo con Habana Radio, el artista cordobés contó que la génesis de la expo “Arte de ida y vuelta. De Córdoba a La Habana”, tiene lugar durante su visita en 2019 a la capital cubana, en los días de presentación del libro De la Ribera al Malecón.
Al respecto rememoró:
“En los ratos que no estaba participando en reuniones sobre los temas culturales que nos ocupaban por esos días, me dedicaba a dibujar. Yo soy diseñador gráfico de profesión y al caminar por La Habana Vieja me entusiasmaba y me ponía a pintar. Hice bocetos de numerosos paisajes urbanos, que fueron el inicio de la exposición que presento ahora”.
Foto: Néstor Martí
Con los bocetos en mano, Eusebio Leal Spengler le sugirió entonces a Rikardo hacer una muestra expositiva con esos trabajos. Esta idea supuso para el artista, a pesar de sus más de cuarenta años de experiencia como diseñador gráfico, un gran reto, pero fundamentalmente un honor. Por tal motivo aceptó la propuesta y continuó su proceso creativo.
Desafortunadamente este sueño que germinó con las visitas mutuas entre cordobeses y habaneros se postergó a causa del período de la pandemia. Las creaciones de Rikardo debían arribar a La Habana para exponerse en abril del 2020, pero todas las actividades presenciales fueron suspendidas en esos meses. De este modo, el proyecto quedó inconcluso y ahora, casi dos años más tarde, se ha logrado materializar gracias a la gestión de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH). Sobre el montaje de la muestra en el Palacio de Lombillo afirmó:
“La posibilidad de colocar los cuadros aquí viene a ser significativa para la exposición. Como autor me siento agradecido de exponer en este espacio por lo que significa este sitio para para la cultura cubana, para La Habana, para la OHCH, y para Eusebio Leal. Es una satisfacción hacerlo precisamente aquí, en un lugar que el Historiador habitó”.
La técnica empleada en las cuarenta láminas que componen la muestra “Arte de ida y vuelta. De Córdoba a La Habana” es collage digital.
Los inicios de Rikardo en su profesión estuvieron marcados por el dibujo a mano, el trabajo con temperas, cartulinas, tijeras. Ahora las herramientas digitales ofrecen una amplia gama de posibilidades para los artistas y este tipo de trabajos de composición. De esta manera sus creaciones han pasado de los bocetos en papel a los medios digitales y, según nos comenta el creador, se han enriquecido hasta llegar al resultado final:
“Yo tuve la suerte de ser alumno en la Escuela de Arte de Córdoba. Allí fui discípulo de Antonio Povedano y Ángel López-Obrero. Todas aquellas técnicas que ellos aprendieron con sus maestros a principio del siglo XX nos las transmitieron; por tanto, es una herencia que intentamos preservar y yo la muestro llevada al formato digital”.
El eterno Historiador de la Ciudad no pudo disfrutar en vida de la exposición que este jueves 3 de marzo acoge el Palacio de Lombillo. Su figura fue pieza clave en este proyecto, por lo cual la inauguración es ahora también un homenaje a su labor, a su afán de forjar vínculos fecundos, concluye Habana Radio.