El organopónico El Roble, del habanero municipio de Guanabacoa, es uno de los cinco megaproyectos de agricultura urbana, suburbana y familiar de la capital de Cuba.

Casi la totalidad de la hortaliza y los vegetales que necesita el consumo de la provincia provendrá de esos establecimientos. La mayoría estuvo en un estado precario durante más de 10 años. El plan de recuperación aquí es acelerado. La inauguración oficial será muy pronto, en saludo al Aniversario 67 del Triunfo de la Revolución y al Día de la Agricultura Urbana en el país.

En una visita de las principales autoridades del Partido y el Gobierno de La Habana, en compañía del viceprimer ministro de la República, Jorge Luis Tapia Fonseca, se pudieron constatar los detalles que faltan para la finalización del proceso, como la limpieza y el relleno de canteros con materia orgánica. Se labora también en la instalación del sistema de riego y en rehabilitar la infraestructura de la unidad, todo en tiempo récord, pero con la calidad y la organización requeridas.

Dentro de las 57 hectáreas de terreno que componen los organopónicos gigantes de la capital, se encuentra además el conocido como de los CDR, ubicado en los contornos de la carretera 8 vías, y administrado por la Jefatura Territorial de la EJT Habana.

De las 10 hectáreas, seis ya producen y las cuatro restantes están en vías de recuperación. Se espera que, en corto plazo, los 523 canteros estén listos para la explotación que se garantizará con las semillas, el abono, las turbinas y la red eléctrica adecuada.

Fuente: Canal La Habana

Fotos: Arianna Cecilia Figueredo Ruiz