El Pleno del Comité Provincial del Partido analizó, como una de las prioridades de su agenda, las potencialidades de La Habana para impulsar su desarrollo económico. Esto se plantea a partir de una gestión eficaz de las empresas estatales y de gestión no estatal, como principales garantes para elevar la producción y los servicios, bajo un estricto control de las administraciones responsables y la supervisión del Partido, considerando además el criterio de los trabajadores durante la evaluación de avances o deficiencias.

El encuentro de este viernes estuvo presidido por el miembro del Comité Central Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial del Partido, con la participación de la miembro del Comité Central Yanet Hernández Pérez, gobernadora de La Habana.

Ambos dirigentes expresaron, con intervenciones precisas, los intereses de los capitalinos y la voluntad de la dirección del país de alcanzar resultados que permitan una mayor oferta de productos a la población, reducir los altos precios en el mercado, recuperarse del impacto de la inflación en las finanzas y estimular las alianzas entre empresas estatales y formas de gestión no estatales. También se refirieron a la búsqueda de rubros de importación, tal como demostraron entidades de otras provincias en la reciente Feria Internacional de La Habana.

En este sentido, y como parte de la agenda del Pleno, se abordó lo relacionado con el uso de tierras vinculadas a la agricultura urbana y suburbana —en las cuales se pueden obtener cosechas de ciclos cortos para satisfacer la demanda municipal y destinar algunos productos a la exportación, como el ají habanero—, la recuperación de tierras ociosas y el rescate de las que fueron concebidas en el otrora llamado Cordón de La Habana (el cinturón periférico de la capital) por el Comandante en Jefe Fidel.

Estimular la producción lechera

Izquierdo Alonso hizo referencia a la estrategia de Fidel para el desarrollo de la producción lechera, a partir de experiencias aplicadas en La Habana. Subrayó el incumplimiento en este sector por parte de los municipios de La Habana del Este, Guanabacoa y San Miguel del Padrón, lo que incide en un bajo aporte de la provincia a la producción nacional y obliga a importar este alimento. El reto de la capital —en el año del Centenario del Comandante en Jefe— es recuperar los aportes provenientes de la agricultura, fundamentalmente.

Una de las intervenciones se centró en la revisión de los proyectos de desarrollo local que no cumplen su propósito y no contribuyen al progreso municipal, así como en la necesidad de establecer alianzas de producción mixta entre las formas de gestión no estatal y la empresa socialista, lo cual genera ingresos al territorio y aporta beneficios sociales a la población.

Sobre este tema, Izquierdo Alonso enfatizó: "Debemos aprovechar las potencialidades humanas, productivas y todos los recursos existentes. Disponemos de reservas en la provincia para dar respuesta a muchas de las problemáticas que hoy enfrenta la población. Debemos llegar al próximo Pleno con resultados, después de un proceso de socialización y discusión del Programa de Gobierno. Debemos llegar con indicadores y metas de la provincia, discutir dónde no se aportó y por qué, para analizar la responsabilidad de los consejos de dirección y la exigencia de los núcleos del Partido, con el apoyo y el criterio de los trabajadores".

Respecto a los ingresos en divisas, en el Pleno se destacó la necesidad de identificar y exigir el cumplimiento de esas potencialidades. El primer secretario del Partido en La Habana señaló: "Hemos dejado cumplimientos de objetivos a la espontaneidad, al resultado del mes. De ahí la importancia de la observación continua, el seguimiento y el chequeo de cada propósito".

"Debemos revisar el aporte a la ONAT porque, aunque La Habana tiene un peso determinado por la cantidad de formas de gestión no estatal, no todos están aportando, y eso lo debemos resolver. En cada municipio debemos ocuparnos más de estas cuestiones relacionadas con la contribución y el aporte".

En este sentido, los municipios deben analizar los ingresos locales desde esta perspectiva. Cada territorio debe conocer el aporte de las formas de gestión no estatal. Anteriormente, en los municipios, el principal contribuyente era la empresa local de comercio. Ahora es diferente: los principales contribuyentes son las Mipymes —aunque todavía hay pocas estatales—, de ahí la necesidad de un cambio en el control, el accionar y la exigencia.

Las formas de gestión no estatal, como actores económicos, deben regirse no solo por regulaciones administrativas y jurídicas, sino también políticas. Al cierre de noviembre, se registran más de 27 mil millones de CUP aportados por Mipymes. Es una recaudación sin precedentes, relacionada en parte con la inflación, pero que refleja un cambio en la estructura económica, donde estas formas no estatales de producción y servicios constituían el 12% de los aportes a la economía provincial. Ahora alcanzan un 20% del plan global de La Habana y más del 75% del plan local municipal.

No obstante, se incumple el Presupuesto central en más de 6 mil millones, a pesar de las acciones para revertir esa situación, sobre todo por los incentivos que ha dado el país a determinados aspectos, como el fomento a las exportaciones realizadas por empresas estatales de subordinación nacional, que han tenido un gran impacto en los niveles de utilidad.

El Proyecto de Desarrollo Local es una herramienta clave en cada territorio para ganar en recursos y producción. Sin embargo, debe revisarse, ya que muchos de estos proyectos aprobados presentan distorsiones —algunas graves, como es el caso de aquellos dedicados a la venta de electrodomésticos—. De ahí la necesidad de exigir control, pues cuando se otorgan ventajas y beneficios tributarios, si no se fiscalizan adecuadamente, pueden afectar los impuestos y la recaudación, limitando su impacto en el desarrollo económico del territorio.

Fuente: Tomado del perfil de Facebook Tribuna de La Habana