El virus del Chikungunya no afecta a todos por igual. Evidencia científica señala que las mujeres tienden a experimentar síntomas más intensos y prolongados, con un mayor riesgo de desarrollar artritis crónica y dolor articular debilitante a largo plazo.

Esta diferencia, según expertos del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), está vinculada a factores biológicos como las hormonas y una respuesta inmunitaria más robusta pero también más propensa a generar inflamación persistente. Los estrógenos, por ejemplo, juegan un papel clave en la regulación del sistema inmune, lo que puede traducirse en una mayor elevación de sustancias inflamatorias y un daño articular más severo.

Ante esta realidad, las autoridades sanitarias abogan por un manejo clínico que considere las particularidades de la mujer. Entre las recomendaciones esenciales se incluyen:

· Un seguimiento estrecho de los síntomas articulares para detectar a tiempo la cronicidad.

· Evaluar el historial de enfermedades autoinmunes y la influencia del ciclo hormonal.

· Incorporar un enfoque interdisciplinario que incluya reumatología, ginecología y salud mental.

· Adaptar el manejo del dolor y considerar variaciones en la respuesta a los fármacos.

· Brindar soporte psicológico, dada la mayor carga psicosocial que puede conllevar la enfermedad en las mujeres.

El llamado es a que los equipos de salud reconozcan estas diferencias, eviten sesgos de género en la atención y ofrezcan un tratamiento integral. La promoción de estudios con perspectiva de género y la educación sobre medidas preventivas específicas son también pilares para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las mujeres afectadas por el Chikungunya.

Fuente: Perfil de Facebook Radio Reloj Reportando.