Los miembros de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba hacemos un llamado a las ciudadanas y ciudadanos de América Latina, el Caribe y Estados Unidos para actuar de manera oportuna y decidida en favor de preservar nuestra región como Zona de Paz, tal como fue proclamado por los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de la CELAC efectuada en La Habana en enero de 2014.

Respaldamos el mensaje del Presidente del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO), quien denuncia el desproporcionado y agresivo despliegue de medios navales y aéreos incluido un submarino nuclear así como la masiva presencia de efectivos estadounidenses en el mar Caribe.

Tenemos el deber y el derecho de defender la paz y la vida de nuestros pueblos. Ya son decenas las personas que han muerto por los ataques perpetrados por las fuerzas de Estados Unidos contra embarcaciones en el área, hechos que calificamos como ejecuciones extrajudiciales y que constituyen una flagrante violación del Derecho Internacional.

Alcemos la voz de legisladoras y legisladores de nuestra región y del mundo para detener las amenazas y las intenciones criminales de la actual administración de la Casa Blanca, que bajo el pretexto de luchar contra el narcotráfico, oculta el verdadero propósito de provocar el derrocamiento del Gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y apoderarse de sus valiosos recursos naturales.

La militarización del Caribe durante las últimas semanas constituye un acto de grosera injerencia del Gobierno de Estados Unidos. Su implementación refleja la filosofía de dominación imperial basada en la Doctrina Monroe —vigente por más de dos siglos—, que fundamenta sus afanes intervencionistas en el continente americano.

Dichas amenazas incluyen pretensiones de traspasar fronteras de Estados soberanos y utilizar el territorio de terceros países. El acto agresivo más reciente de Washington fue la decisión arbitraria e inmoral de cerrar el espacio aéreo de Venezuela. Al respecto, apoyamos la condena oportuna realizada por el Canciller cubano, quien calificó este hecho como una gravísima amenaza y un paso más en la escalada de agresión militar y guerra psicológica contra el pueblo y el Gobierno venezolanos.

En nombre de nuestros pueblos, estamos comprometidos y tenemos la obligación de actuar con urgencia, llevando un mensaje de paz a la opinión pública estadounidense para impedir el derramamiento de sangre latinoamericana, caribeña y también de ciudadanos de Estados Unidos.

Trabajemos con celeridad para multiplicar los reclamos de convivencia pacífica en todos los escenarios parlamentarios internacionales, en los medios de comunicación y en cada persona del mundo que entienda la necesidad de contribuir con todos los esfuerzos y acciones posibles a preservar la paz, la vida y la seguridad de nuestros pueblos.

¡Digamos No a la guerra!

Comisión de Relaciones Internacionales

Asamblea Nacional del Poder Popular

República de Cuba

Fuente: Periódico Digital Granma