Cuba rinde homenaje a la mujer rural, pilar de la alimentación y la cultura nacional
Hoy, con el sol de la mañana iluminando los surcos y los cafetales, Cuba entera dedica su reconocimiento a un pilar fundamental de su existencia: la mujer rural. En su día, se alza un coro de voces para felicitar a esas mujeres imprescindibles, aquellas que llevan en su esencia el sabor especial de la tierra húmeda, el aroma del café recién colado en el fogón y la fuerza inquebrantable del amanecer campesino.
Ellas, que han echado raíces profundas en el suelo que trabajan, son la columna vertebral no solo de nuestros campos, sino de la seguridad alimentaria y la cultura de la nación. Con una resiliencia que se hereda de generación en generación, hacen que la tierra fértil dé frutos y que el paisaje cubano se tiña del verde de la esperanza y la cosecha.
El homenaje de hoy va dirigido a esas manos que no conocen el descanso: manos que siembran la semilla, ordeñan al amanecer y cosechan los alimentos que sostienen a familias en todo el país. Son manos que, además, acunan, educan y construyen el futuro. Asumen, con una fortaleza silenciosa y poderosa, el rol de ser el pilar central de las familias campesinas, transmitiendo valores y sosteniendo el entramado social de sus comunidades.

Mantener viva la sabiduría de la tierra es otro de sus legados. Son depositarias de conocimientos ancestrales, del momento justo para la siembra, de los secretos de las plantas y del manejo de los animales. Convierten cada bracero de caña cortada y cada surco de vianda abierto no solo en un acto de producción, sino en una lección profunda de amor, dedicación y resistencia.
En un mundo que avanza a ritmo vertiginoso, la mujer rural cubana se erige como guardiana de la tradición y agente de cambio. Su labor, a menudo realizada en condiciones complejas, es un recordatorio constante de que en la conexión con la tierra está una de las claves más auténticas de nuestra identidad.
El Plan Nacional de Adelanto de las Mujeres refleja el compromiso del gobierno cubano con la equidad de género, garantizando que las mujeres rurales accedan a los mismos beneficios sociales que los hombres. Este esfuerzo se evidencia en su destacada presencia en el Parlamento, donde Cuba ocupa el segundo lugar mundial en representación femenina, con un 55,7 % de los escaños.
A diferencia de muchas naciones donde estos derechos siguen siendo aspiraciones, Cuba los ha hecho realidad incluso en sus zonas más remotas. Un informe de Desarrollo Humano de 2022 revela que, por cada 100 personas con educación superior en áreas rurales, 57 son mujeres. Proyectos como el Desarrollo Cooperativo Ganadero y Agroforestal, junto a la importancia y prioridad que pone nuestro Partido y Gobierno a estos temas, fortalecen el empoderamiento y liderazgo comunitario de nuestras mujeres del ámbito rural.
Hoy, Cuba les dice gracias. Gracias por el sudor que fecunda los campos, por la sonrisa que desafía el cansancio y por el amor inquebrantable que hace de nuestro campo un símbolo de vida y perseverancia. ¡Feliz Día de la Mujer Rural!
Fuente: Periódico La Demajagua