Inaugurada oficialmente el 31 de enero de 1974, hace hoy 50 años, el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactar (IPVCE) Vladimir Ilich Lenin es un importante centro de la enseñanza preuniversitaria en nuestro país.

La Lenin, como popularmente se le conoce, se localiza en el habanero municipio de Arroyo Naranjo, y en medio siglo es mucho lo que tiene que contar a las nuevas generaciones de cubanos tan importante centro docente.

La creación de este centro educacional tuvo como antecedente las consideraciones expuestas el 17 de septiembre de 1966 por el Comandante en Jefe Fidel Castro quién en el discurso de clausura del Encuentro Nacional de Monitores señaló:  

“Nosotros queremos aprovechar este acto para hacerles una proposición a todos los compañeros monitores, es decir, a los compañeros de los Círculos de interés, a los monitores y a los concursantes, que en total hacen cerca de mil. Nosotros vimos que muchos compañeros de los círculos científico-técnicos trabajaban, por ejemplo, en la cuestión de la genética ganadera y no habían tenido oportunidad de ver el esfuerzo que se está haciendo, las distintas razas, es decir, les faltaba todavía la posibilidad de ponerse en contacto con nuestras realidades [...]”

Y añadió Fidel que estaba seguro de que si tuvieran esos contactos podrían desarrollarse mucho más y mucho más rápidamente.

También comentó en relación con la posibilidad que existiese una escuela que podría servir como modelo y que se le concediese el derecho de recibir una beca en esa Escuela a los jóvenes y niños que participaran en los Círculos Científico-Técnicos y a los monitores que estaban ahí presentes.

Y detalló:

“Vamos a procurar que sea una buena Escuela, una Escuela moderna, una Escuela donde se den las condiciones para que puedan alcanzar las vocaciones al máximo desarrollo, una Escuela que sirva como premio, que sirva como estímulo a los que se han esforzado. Una Escuela que sirva como vanguardia, que sirva como piloto, que sirva como modelo de lo que deberán ser las escuelas del futuro de nuestra patria.”

Así algunos años después se creó la escuela que resultó identificada con el nombre del gran dirigente de la Revolución de Octubre.

Al hablar en el acto de inauguración del centro Fidel señaló que esa escuela era del tipo que identificaban como vocacional y que en ella ingresaban los alumnos mediante selección rigurosa, basada en las altas calificaciones que obtuvieran en la enseñanza primaria y en su expediente escolar.

Y tras explicar que también se estaban creando otras escuelas similares en diferentes lugares de Cuba, especificó: 

“Nuestro país no invierte sus energías en gastos superficiales o de lujo. Las dedica por entero al desarrollo económico, la salud, la educación, la cultura, el progreso social y la defensa de la patria socialista.”

Y al referirse al simbolismo de la escuela que se inauguraba en ese momento y el nombre que tendría, resaltó:

“Con infinito amor y gratitud profunda, dedicamos esta escuela a la memoria de Vladimir Ilich Lenin, el genial conductor revolucionario y fundador del primer Estado Socialista en la historia de la humanidad. Por los caminos luminosos que abrió al porvenir del hombre, por los extraordinarios servicios que prestó al mundo, por la ayuda decisiva que nos brindó el Estado fraternal e internacionalista fundado por él, y por lo que su pensamiento, su vida y su ejemplo, representan para todos los revolucionarios de la tierra, esta escuela, que es orgullo de nuestro pueblo, llevará su nombre inmortal.”

A través de medio siglo en este centro educacional han cursado sus estudios millares de jóvenes, muchos de los cuales tras concluir la enseñanza universitaria han descollado como relevantes especialistas que han contribuido al desarrollo del país  en diferentes esferas de la vida nacional e incluso igualmente en el plano internacional.

La Lenin, escuela inaugurada por Fildel y Leonid Ilich Brézhnev hace cinco décadas, es hoy un faro resulgente que sigue aportando inteligencias a la educación cubana, de sus aulas han nacido émulos que han puesto muy en alto el nombre de Cuba en eventos regionales e internacionales.

Sigue, entonces siendo La Lenin, azimut en la ruta por una educación de mayor calidad docente y científica en todos los aspectos. Felicidades desde el Portal del Ciudadano a aquellos que estudiaron allí, a los que brindaron un grano de arena como docentes y a los constructores y obreros que hoy mantienen sus aulas listas para continuar por los caminos del desarrollo de una docencia inteligente, cientifica e innovadora.

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