El sexo como pretexto para hablar del amor, de la espiritualidad, de la iluminación…Así pudiera definirse la esencia de la próxima puesta en escena que durante dos fines de semana se exhibirá en el Centro Cultural Bertolt Brecht –calle 13 esquina I- en el Vedado capitalino.

La agrupación Teatro del Caballero, bajo la dirección general del prestigioso director y actor José Antonio Alonso, presenta a la actriz Katerine Áreas en el unipersonal Tengamos el sexo en paz, cuyas funciones, las últimas de este año, serán los viernes, sábado y domingo correspondientes a los días 4,5 y 6 y 11,12 y 13 de noviembre.

Foto: Cartel de la obra

Rubén Wong Subirat, director de la puesta en escena, concibió el texto inspirado en la obra homónima del escritor italiano Dario Fo, Premio Nobel de Literatura (1997).

“Creemos que hay una serie de falsas creencias en la práctica sexual en occidente y nos ha interesado mucho cuestionarlas en alguna medida, a partir de la perspectiva del pensamiento hindú, que en este espectáculo es precisamente el protagonista.

“Está encarnado en un personaje que no existe en el texto de Dario Fo, y ahora nos llega para hablarle a las personas de occidente sobre cómo experimentar el sexo y la sexualidad a plenitud, a partir del amor y del autoconocimiento”, señaló el también director artístico del grupo Teatro del Caballero.

La interpretación hecha a ese clásico del monólogo, introduce al espectador en otro enfoque que no es el nuestro, y lo hace desde un llamado al crecimiento espiritual más absoluto.

Así lo considera la actriz Katerine Áreas, en cuya piel se adentra una maestra iluminada bautizada con el nombre de Priya Gautama, “conocedora y sabia de todo cuanto existe y, por supuesto, del sexo, quien da consejos, cuestiona pero nunca juzga, además de ejemplificar acerca del tema desde la cultura hindú, con la intensión de desmontar un sinnúmero de creencias, para llevar al espectador a evolucionar, sobre todo espiritualmente”, afirmó.

¿Qué encontrará el público en este monólogo?

-Comedia, danza, momentos bien divertidos, pero a su vez serios y reflexivos, pues es lo que amerita cuando se habla del amor, de la alegría o de la belleza, partiendo de la necesidad de erradicar prejuicios y falsas creencias heredadas, que muchas veces tenemos sobre nuestro cuerpo, y que intentamos desmitificar con esta obra.

Para los lectores de Tribuna de La Habana adelantó que se trata de una puesta en escena de 50 minutos de duración, con mucha belleza en todos los aspectos y gran visualidad, sustentada, a su vez, en el colorido y el diseño escenográfico, que igual corrió a cargo de la propia actriz, con realización de Mario Trenard, escultor de vasta carrera en el teatro.

Katerine Áreas egresó en 2010 de la Academia de Artes José Joaquín Tejada, de la oriental provincia de Santiago de Cuba en la especialidad de Actuación. Ha asumido varios personajes como parte de las presentaciones a propósito de los 60 años de la compañía Rita Montaner.

Igualmente trabajó con el maestro Huberto Llamas en la obra Santa Camila de La Habana Vieja, con quien se prepara para una próxima puesta de Andoba, clásico del teatro cubano, del dramaturgo Abraham Rodríguez. En febrero-marzo del próximo año interpretará El Muro, otro unipersonal bajo la dirección de Wong Subirat.

Tengamos el sexo en paz se exhibió por primera vez en La Habana en abril pasado. Ahora vuelve a escena para reafirmar la preferencia de la actriz por el monólogo, ese género que, al decir de entendidos, te hace brillar o te hunde.

En el caso de Katerine no hay dudas de que es lo primero.

Tomado de Tribuna de La Habana