Por Elena Milagros Godinez Dalmau

Hablar de Hugo Chávez Frías es sentir su espíritu,  es saber que la sabia del pueblo venezolano sigue en la patria nuestra,  es inmortalizar a ese hombre que durante más de tres décadas luchó  por el bravo pueblo de Bolívar,  apegado a su pensamiento y convicciones revolucionarias.

Este 5 de marzo se cumplen 9 años de la partida física del fiel amigo de Cuba,  de los cubanos, y a quien Fidel Castro siempre abrazara como hermano y considerara un baluarte de Latinoamérica.

La evolución del pensamiento chavista es ejemplo de intransigencia para Venezuela y el mundo. El pasado 4 de febrero de cumplieron 30 años de aquel punto de partida para la Venezuela patriota. El Día de la Dignidad Nacional del pueblo de Bolívar es recordado cada año por su impronta y por aquellas palabras del comandante Chávez:

“...La rebelión militar venezolana de 1992 era inevitable como lo es la erupción de los volcanes; no se decreta una rebelión de ese tipo, y yo aprovecho para darle un recuerdo imperecedero a los jóvenes militares y civiles de las rebeliones de 1992, 4 de febrero y 27 de noviembre de aquel año que quedará para la historia...”.

La grandeza de este líder cuyos aportes han dado fortaleza al  pensamiento y la praxis en América Latina es inigualable. Por ello todas las generaciones de cubanos y venezolanos deben acercarse a su obra, a su gran sentido de la Patria, no solo de la suya, sino de la de Martí y Fidel, América Latina, una región para la que fundó la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA TCP) y de la que siempre será su eterno líder.

Hugo Chávez es corazón del pueblo, de Venezuela y de Cuba. En La Habana tuvo la oportunidad de compartir muchos momentos con la Revolución y con su gente, por ello recordarlo no solo en marzo, sino en cada lucha que libremos, es el mejor homenaje que podemos hacerle.

#ChávezVive