Por Elena Milagros Godinez Dalmau

La bandera de la estrella solitaria hoy vibra en los corazones del pueblo. Lo hizo con más fuerza esta mañana cuando miles de cubanos marcharon en homenaje a los 8 estudiantes de medicina, injustamente fusilados aquel 27 de noviembre de 1871.

Desde la escalinata de la Universidad de La Habana y hasta el monumento de la Punta, las consignas revolucionarias y el recuerdo de aquellos hechos no impidieron que Cuba hoy homenajeara a esos jóvenes inocentes, hijos de esta Patria que siempre los acompaña. La máxima dirección del país estuvo presente en esta emotiva marcha con la guía, desde los primeros pasos, de los estudiantes de medicina que se preparan actualmente para servir a la Revolución y seguir demostrando la valía de la salud cubana.

 Alonso Francisco Álvarez, Anacleto Pablo Bermúdez y González de la Piñera, José Ramón Emilio de Marcos y Medina, Juan Pascual Rodríguez y Pérez, Ángel José Eduardo Laborde y Perera, Eladio Francisco González y Toledo, Carlos Augusto de la Torre y Madrigal, y, Carlos de Jesús Verdugo y Martínez, pasaron a la historia de esta nación y no serán olvidados. Hoy se cumplen 150 años de aquel hecho tan infame.

Solo ser cubanos le bastó al colonialismo español para condenarlos por un crimen que nunca cometieron. Jóvenes que se convertirían en profesionales de este país y lucharían contra las injusticias vieron rotos sus sueños cuando apenas contaban de entre 16 a 21 años.

Cuba es hoy un mar de llanto, pero también un hervidero de lucha que siempre recordará a estos héroes y no quebrará su sed de justicia, de igualdad y de Revolución.

#CubaVive