Camilo  Cienfuegos Gorriarán, nacido en el barrio de Lawton, en La Habana, tuvo una vida breve pero fecunda. Tenía tan sólo 27 años cuando se produjo el 28 de octubre de 1959 su desaparición física cuando viajaba en una avioneta desde Camagüey a La Habana.

Camilo con su  heroísmo, sencillez, manera de actuar y entereza, con su infinito amor por Cuba, se ganó un lugar relevante en nuestra historia.

Y es que como afirmara el Comandante Ernesto Che Guevara, Camilo fue  el revolucionario cabal, hombre del pueblo, artífice de esta revolución que hizo la nación cubana para sí.

Camilo está presente en la obra de la Revolución, en el quehacer de nuestro pueblo, porque hombres como él  siguen constituyendo fuente de motivación.

En el prólogo dedicado a Camilo de su libro Guerra de guerrillas el Che detalló al respecto que él puso su señal precisa e indeleble a la Revolución cubana, y lo calificó como la imagen del pueblo.

Camilo fue el más pequeño de los tres hijos  que tuvieron Ramón Cienfuegos y Emilia Gorriarán.  Realizó  sus  estudios   primarios en la Escuela pública número 105 Félix Ernesto Alpízar, en el barrio de Lawton.

En 1944  comienza  a  estudiar en la Escuela Superior número 13  en la Víbora, en La Habana. Cursa allí el séptimo y el octavo grados.  En esa escuela practica deportes. Integra el equipo de pelota.

Se caracterizaba por ser un joven muy alegre, risueño, pero cuando había que ser serio también lo era. No toleraba, por ejemplo, las injusticias.

Posteriormente realiza exámenes para ingresar como alumno libre en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana.

En 1949 matrícula en la Escuela Anexa a San Alejandro en la especialidad de escultura, pero al poco tiempo tiene que dejar los estudios para  trabajar debido a la situación económica de la familia.

El primero de abril de 1950 comienza a trabajar en la tienda sastrería El Arte, situada en la calle Reina entre Ángeles y Amistad, en La Habana.

Primero se desempeñó como auxiliar y mensajero. Después logra ser dependiente.  Camilo estuvo trabajando en ese centro durante tres años. Y fue tal la impresión que causó que cuando cesó de laborar allí porque se iba hacia los Estados Unidos los dueños de la tienda le dieron una carta en la que destacaron sus cualidades como trabajador.

En abril de 1953 Camilo Cienfuegos en unión de uno de sus amigos sale de La Habana hacia los Estados Unidos con el objetivo de tratar de encontrar un trabajo mejor remunerado en dicho país.

Primero llegaron a Miami y 48 horas más tarde se trasladaron a Nueva York. Allí aprecia y padece la dura realidad existente en los Estados Unidos, sobre todo para los residentes de origen latino.

Después de diversas gestiones consigue empleo en un taller de confecciones textiles, Pero ganaba poco y el trabajo no era abundante en el citado taller.

Durante su estancia en Nueva York en 1953 se relaciona con latinoamericanos que tenían vinculación con los cubanos que formaban parte de una Junta Patriótica. Conoce, entre otros, a los patriotas puertorriqueños Lolita Lebrón y Rafael Cancel Miranda.

En julio de 1953 Camilo se enteró en Nueva York que en Cuba se había realizado una audaz acción contra el régimen dictatorial de Fulgencio Batista.  Él estaba de visita en la casa de un amigo cuando escucha por la radio la noticia, aunque no se especificaba quienes eran los que habían llevado a cabo el ataque a las fortalezas militares de Santiago de Cuba y Bayamo

Entonces  Camilo se levanta y exclama con orgullo que así es como hay que luchar contra Batista, con las armas en la mano y no con la politiquería.

Durante su permanencia en los Estados Unidos entre abril de 1953 y similar mes de 1955 pudo apreciar la difícil situación que tenían para laborar en dicho país los que como él, de origen latinoamericano, encaraban el peligro de ser deportados.  Atendiendo a ello tiene que trasladarse a distintas ciudades.

En abril de 1955 Camilo  resulta localizado por las autoridades de inmigración, en la ciudad de San Francisco. Fue detenido durante más de 30 días y finalmente fue trasladado hasta la frontera con México y más tarde es que logra retornar a La Habana. Tras su regreso a La Habana en junio de 1955 Camilo vuelve a trabajar como dependiente en la tienda El Arte. El primero de septiembre se casó en La Habana con Isabel Blandón, salvadoreña que había conocido en los Estados Unidos. Tenía entonces la intención de retornar pronto al territorio norteamericano.

Más en la etapa final de ese año y comienzos del siguiente evidencia su compromiso con la causa revolucionaria y participa activamente en manifestaciones que tienen lugar en La Habana.

Precisamente el 7 de diciembre de 1955 Camilo resultó herido cuando las  fuerzas de la dictadura reprimieron  con violencia a los participantes de una manifestación en homenaje a Antonio Maceo. Pero ello  no lo atemoriza puesto que semanas después también participa en el homenaje a José Martí en el aniversario de su natalicio.

Nuevamente es golpeado e incluso detenido y fichado por el Buró de Represión de Actividades Comunistas (BRAC), y aunque después fue liberado quedó sujeto a una causa judicial.

El 25 de marzo de 1956 Camilo Cienfuegos sale nuevamente de Cuba hacia los Estados Unidos de América. En ese país procura contactar con los miembros del Movimiento 26 de Julio, muchos de los cuales, entre ellos Fidel, ya se hallaban en México.

Camilo consigue la dirección en México de Reinaldo Benítez quién había participado en el asalto al cuartel Moncada en 1953. Le escribe de inmediato.

El 19 de septiembre de 1956 se trasladó de los Estados Unidos hacia México. Y fue gracias a las gestiones realizadas por Reinaldo Benítez que pudo ser aceptado para participar en los entrenamientos que estaban realizando los futuros expedicionarios del yate Granma.

Así Camilo actuaba en plena correspondencia con lo que había expuesto  en una carta que le escribió  a su amigo José Antonio Pérez, desde San Francisco el 13 de septiembre de 1956en la que le señaló:

"A mi modo de ver las cosas, hay un solo camino digno de terminar la situación actual, y con sus responsables  seguir la causa de Fidel. Fidel afirmó que este ano seremos libres o él morirá. Yo desde hace mucho estoy con él, me lo había jurado y lo cumpliré.”

Autor: Víctor Pérez-Galdós

Edición y Montaje: Salomé Campanioni