Ciencia, técnica y medio ambiente

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publicado el 26/05/2021

El cuidador

Cuidar de un ser querido o amigo cercano es una de las labores más importantes y complicadas que puedes llegar a desempeñar en la vida. Puede que tengas que empezar de repente, debido a un accidente o enfermedad, o tal vez comiences con llevar a tu ser querido al supermercado o al médico. Más tarde, quizás necesites pedir más tiempo libre en tu trabajo, prepararle las comidas y atenderlo de manera permanente.

La persona cuidadora a menudo puede verse tan desbordada por las circunstancias que relega a un segundo plano su cuidado emocional y físico.

Nadie está preparado para afrontar una situación así y muchos cuidadores presentan síntomas de ansiedad o depresión, es decir señales del Síndrome del cuidador.

Como cuidador es muy triste ver que la persona a quien más amas en tu vida se está yendo de tu lado día a día sin poder hacer nada para detenerlo. Esto afecta mucho a la familia porque todos en mayor o menor medida sufren su condición y altera el estado de ánimo de todos… Tratamos de seguir haciendo nuestra vida de manera normal, pero eso ya no es posible y es muy doloroso ver como se sigue deteriorando cada día más y…más.

El cuidador, es aquella persona que sacrifica el hoy y el mañana, para devolver el amor y el cuidado un día recibió, con altas cuotas de sacrificio. Su vida cambia como consecuencia de la demanda de adaptación requerida, convirtiéndose en una experiencia prolongada que exige reorganizar la vida familiar, laboral y social en función de las consecuencias derivadas de la enfermedad.

¿Es posible mejorar la calidad de vida de la persona de quién se cuida y a la vez, también proteger al cuidador? ¿Cómo hacerlo? ¿Qué técnicas o ejercicios se recomiendan? ¿Qué importancia tiene en la sociedad cubana actual y qué retos le impone?

Para prevenir el Síndrome del Cuidador es recomendable:

  • Informarse muy bien, con el médico sobre los cuidados que precisa la persona a la que va a cuidar.
  • Descanse cada día lo suficiente.
  • Evite automedicarse. Vaya a su médico siempre que se encuentre mal, y realice los seguimientos que sean necesarios si padece alguna enfermedad.
  • Procure mantener sus amistades y acudir a reuniones sociales y actividades siempre que le sea posible, apoyándose en diferentes vías.
  • Trate de conservar las actividades y hobbies que siempre le han gustado
  • No se sienta culpable por reírse o pasarlo bien, si usted es feliz le será más fácil sobrellevar la situación.
  • Cuide su aspecto físico, esto mejorará su bienestar psicológico.
  • Ha de tener un tiempo a la semana para usted mismo, de forma que debe buscar ayuda de un familiar, un amigo, o un asistente que cuide del enfermo durante ese tiempo que le pertenece.
  • Atienda las necesidades sociales. El aislamiento y la soledad suelen asociarse a una salud más deficiente. Por eso, ayudar a tu ser querido (y a ti mismo) a evitarlos es una parte clave de la prestación de cuidados. 
  •  Mantente al tanto de la nutrición. Ten en cuenta las restricciones en la dieta y anima a tu ser querido a mantener una alimentación equilibrada, a evitar los alimentos procesados y a beber líquidos en abundancia
  •  Fomenta el ejercicio. Mantener la movilidad es fundamental para, entre otras cosas, conservar la fuerza, el equilibrio, la energía y la salud del cerebro.

 

Gran parte de los cuidadores de personas sufren una significativa sobrecarga física, psicológica y emocional, especialmente cuando no encuentran los apoyos familiares, económicos o institucionales.

Cuidar al cuidador, más que una reiteración de palabras, puede ser el problema de cualquier familia, mucho más en una sociedad como la nuestra, que va envejeciendo. Una situación para la que nunca se está preparado, pero en la que el apoyo de la familia, la sociedad es esencial, ante el dolor de ver como se escapa la vida

“Quien consigue conservar la capacidad de percibir la belleza, no envejecerá nunca” (Franz Kafka).

“Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena. –Ingmar Bergman

La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza. –Proverbio Hindu

Creado por MSc: Olaida Cañizarez Peña

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