
Centenario de la fundación del primer Partido Marxista-Leninista de Cuba
Este 16 de agosto se cumple el centenario de la creación, en La Habana, del primer Partido Marxista-Leninista de Cuba, antecedente del actual Partido Comunista de Cuba (PCC).
Esta organización surgió en una época en que la nación había sido testigo de acontecimientos importantes en la vida política del país. Por ejemplo, en La Habana, el 18 de marzo de 1923, un grupo de jóvenes realizó un hecho que ha sido identificado como la Protesta de los 13, mediante la cual pusieron en evidencia, y condenaron, la corrupción existente en el gobierno cubano.
Ese mismo año se había constituido el Movimiento de Veteranos y Patriotas, que fue una organización surgida en la Asamblea Magna de la Asociación Nacional de Veteranos de la Independencia de Cuba, efectuada el 12 de agosto.
El Secretario General del primer Partido Marxista-Leninista de Cuba fue José Miguel Pérez, quien había nacido en Islas Canarias, el 8 de diciembre de 1896. Él llegó a la Mayor de las Antillas en 1921. Fue maestro y también realizó funciones de periodista.
José Miguel fue elegido, en la asamblea constitutiva de la organización partidista, como miembro de su Comité Central y luego como su Secretario General, en la reunión del órgano de dirección.
No obstante, a los pocos días fue detenido por la policía del régimen de Gerardo Machado y resultó recluido en la fragata Máximo Gómez, de la Marina de Guerra, desde la cual lo trasladaron hasta un navío holandés.
Como el régimen había decidido expulsarlo de Cuba, José Miguel fue trasladado a España, en ese buque, que zarpó el dos de septiembre de 1925.
Seguidamente, se trasladó hacia Islas Canarias. Allí continuó participando en actividades políticas.
En julio de 1936, al producirse la sublevación fascista contra el gobierno republicano español, trató de organizar la resistencia en el lugar donde se encontraba, pero, debido a la carencia de armas, ello no fue posible.
En agosto de ese año, resultó detenido y lo incomunicaron en el Cuartel de Santa Cruz. Posteriormente, resultó condenado a la pena de muerte por fusilamiento, la que se hizo efectiva el 2 de septiembre.
También entre los fundadores de la organización partidista cubana estuvieron Carlos Baliño, quien había participado junto a José Martí, en 1892, en la creación del Partido Revolucionario Cubano, y el prestigioso dirigente estudiantil y luchador revolucionario Julio Antonio Mella.
Medio siglo después de haberse constituido el primer Partido Marxista-Leninista de Cuba, ya en el período posterior a 1959, tuvo lugar en La Habana un significativo acto para conmemorar ese trascendental hecho de la historia de Cuba.
En el acto, efectuado el 22 de agosto de 1975, habló el máximo líder de la Revolución cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Recordó las condiciones existentes en el país en los instantes en que fue creada dicha organización y destacó la labor realizada por sus fundadores, de los cuales expresó: “Quiénes, sino hombres de una gran convicción, de una gran fe en el porvenir, habrían sido capaces, en aquellas condiciones tan difíciles, de fundar el primer Partido Comunista de Cuba”.
También precisó: “Existieron esos hombres. No eran muchos; posiblemente en aquella fecha los comunistas no pasaban de 100 en todo el país, y los miembros que asistieron al Congreso como delegados activos eran solo 13, y entre los invitados 17”.
Fidel además detalló que, en el transcurso de los siguientes años y durante varios decenios, una parte de ellos teniendo que actuar en la clandestinidad, los integrantes de ese primer Partido Comunista de Cuba, desarrollaron una activa labor en la lucha contra los gobiernos corruptos y las dictaduras existentes en el país.
Expuso que jamás podrá olvidarse el papel que esa organización desempeñó en la divulgación de las ideas marxista-leninistas, y en la formación de una conciencia revolucionaria entre nuestros trabajadores y nuestro pueblo.
Significó que cientos de miles de libros marxista-leninistas fueron publicados y divulgados, millones de folletos; y a través de la prensa legal o ilegal, de la radio y de todos los medios posibles de divulgación, se contribuyó a propagar, en el seno de nuestro pueblo, las ideas revolucionarias.
En aquel memorable agosto de 1975 especificó:
“He mencionado la historia de ese Partido. He mencionado los nombres de Baliño y de Mella y de Rubén Martínez Villena. Pero es justo que hoy, como legítimo homenaje y reconocimiento a su extraordinaria vida revolucionaria, mencionemos al hombre que dirigió durante 26 años a ese Partido: el compañero Blas Roca”.
Blas Roca Calderío realizó esa función a través de circunstancias y épocas sumamente difíciles y lo supo llevar adelante venciendo todos los obstáculos. Y resaltó que fue un maestro de generaciones revolucionarias.
Igualmente especificó: “Bien recordamos aquellas décadas anteriores, aquellos tiempos cuando apenas teníamos uso de razón y ya se oía hablar de los comunistas y se oía hablar de Blas Roca; con admiración los revolucionarios, con odio los enemigos. Pero los enemigos eran poderosos, y los enemigos tenían en sus manos muchos periódicos y muchas revistas y muchas estaciones de radio y mucho dinero, y muchos ilustres plumíferos y muchas ‘lumbreras’, cuyos ataques, cuyas calumnias, se dirigían contra Blas Roca”.
Y al referirse a la relevancia de ese destacado político y dirigente comunista cubano, precisó Fidel:
“¡Recordaremos siempre con emoción el día en que, algún tiempo después del triunfo de la Revolución, y luego de un proceso de unificación de las fuerzas revolucionarias, Blas Roca depositó en nuestras manos las banderas gloriosas del primer Partido Comunista de Cuba!”.