50 años de un congreso que definió el rumbo de la Revolución cubana
El 22 de diciembre de 1975, marcó un hito en la historiografía de Cuba, desde el 17 de diciembre se habían reunido los revolucionarios cubanos en el teatro Karl Marx para desarrollar el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba y darle un rumbo definido a la revolución de los humildes que había nacido el 1ro de Enero de 1959.
Los preparativos que precedieron el evento, fueron muy minuciosos, se creó una Comisión Preparatoria, presidida por Fidel e integrada por Raúl Castro y Blas Roca Calderío. Quienes encabezarían la elaboración de la plataforma programática, los Estatutos y examinarían lo dispuesto para el proyecto de Constitución Socialista.
Se aprobó el informe presentado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el cual establecía objetivos estratégicos para el período 1976-1980, como celebrar un referéndum constitucional, aplicar la nueva división político-administrativa y construir los órganos locales del Poder Popular.

Además de los aspectos que debían incluirse en la Nueva Constitución, se trató acerca de las organizaciones de masas y sociales, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior, la Unión de Jóvenes Comunistas y se abordó la política exterior de Cuba, basada en la subordinación de las posiciones cubanas, a las necesidades internacionales de la lucha por el socialismo y la liberación nacional de los pueblos.
En el mencionado por Fidel como el Congreso del Pueblo, se aprobaron documentos de gran trascendencia:
En la cita partidista se aprobaron las tesis, las resoluciones y la Plataforma Programática del Partido Comunista de Cuba.
En acto de masas en la Plaza de la Revolución "José Martí", se clausuró este Primer Congreso donde el pueblo aprobó las tesis y las resoluciones acordadas, así como el Comité Central y la ampliación del Buró Político.
Durante el Congreso y en los discursos de clausura se habló de la ayuda brindada al Movimiento para la Liberación de Angola (MPLA) y a su pueblo, en su lucha contra las tropas de África del Sur, y se abordó la política cubana de solidaridad con los gobiernos progresistas y los movimientos revolucionarios de África y con el pueblo hermano de Puerto Rico.
“No buscamos petróleo, ni buscamos cobre, ni buscamos hierro, ni buscamos nada en absoluto. Simplemente aplicamos una política de principios”, agregó en medio de gritos de aprobación de todos.
Las resoluciones y tesis discutidas y aprobadas fueron:
• Sobre la Plataforma Programática.
• Sobre los Estatutos del Partido.
• Sobre la Política de formación, selección, ubicación, promoción y superación de Cuadros.
• Sobre las Directivas para el desarrollo económico y social en el quinquenio 1976-1980.
• Sobre la Constitución y Ley de tránsito constitucional.
• Sobre los Órganos del Poder Popular.
• Sobre la División Político-administrativa.
• Sobre el sistema de dirección de la economía.
• Sobre el Cronograma de aplicación de la división político-administrativa, los Órganos del Poder Popular y el Sistema de Dirección de la Economía.
• Sobre Política Internacional.
• Sobre los Estudios del marxismo-leninismo en Cuba.
• Sobre los Medios de difusión masiva.
• Sobre Política educacional.
• Sobre Política Científica Nacional.
• Sobre la Cultura artística y literaria.
• Sobre la Cuestión agraria y las relaciones con el campesinado.
• Sobre el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer.
• Sobre la formación de la niñez y la juventud.
• Sobre las apelaciones.
• Resolución especial.
• Sobre el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
Asimismo se aprobaron las resoluciones relacionadas con los Órganos del Poder Popular, el cronograma de aplicación de la nueva División Político-Administrativa, el Sistema de Dirección de la Economía, y los medios de difusión masiva.
Sobre el rol de la militancia para enfrentar esos nuevos retos Fidel señaló:
“como principio revolucionario, compañeros, siempre será mil veces preferible la autocrítica a la autocomplacencia. ¡Y siempre será preferible la autohumillación al autoelogio! Y creemos realmente que los dirigentes revolucionarios tenemos que estarnos constantemente analizando y autocriticándonos, si no en público, en privado. Siempre debemos estar ajustando cuentas con nuestras conciencias. Y nunca, jamás, podemos estar conformes con nosotros mismos, porque el hombre que esté conforme consigo mismo no es revolucionario”.
Una multitud de seguidores de Fidel se congregó en la Plaza de la Revolución José Martí, donde tuvo lugar la clausura del Primer Congreso con un pueblo que aprobó las tesis y las resoluciones acordadas, así como el Comité Central y la ampliación del Buró Político.
El Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) demostró la validez del rumbo tratado, que permitió a la Revolución resistir agresiones terroristas y más de 60 años de bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, recrudecido en los últimos años y que nos permitió enfrentar un evento sanitario mundial como la epidemia de la Covid-19.

La unidad que nos ha caracterizado todo este tiempo ha sido el azimut para seguir adelante, ya lo había preconizado nuestro eterno líder cuando expresó:
“Empezaron nuestras luchas en el colonialismo, las continuamos bajo el capitalismo; hoy construimos el socialismo. Y esa lucha nos une, nos hermana, nos identifica unos a otros; ha hecho que nuestro pueblo en su conjunto se supere y que cada uno de nosotros individualmente seamos mejores. Pero no nos detendremos aquí. ¡Seguiremos adelante!”.
Fuentes de referencia:
Documentos aprobados por el Primer Congreso del PCC. Sitio Web del PCC.CU
Cubadebate. Fidel Soldado de las Ideas.
Universidad Martha Abreu de Villa Clara. Escritos y Discursos de Fidel Castro Ruz