
Efemérides habaneras. 30 de junio-
1930. Fallece en La Habana Cecilia Arizti Sobrino
Su nacimiento había ocurrido igualmente en la capital cubana el 28 de octubre de 1856.
Desde niña mostró un gran talento para la música. En ello mucho influyó el ambiente artístico en el que se desenvolvió desde pequeña, pues su casa fue una de las más famosas sedes de las veladas culturales que se desarrollaban en La Habana por aquel entonces. Con su padre, el pianista y profesor Fernando Arizti, y el maestro Francisco Fuentes, inició sus estudios de piano, teoría y solfeo, respectivamente. Más tarde fue alumna del sobresaliente pianista, compositor y pedagogo cubano Nicolás Ruiz Espadero, quien la adiestró con la obra pianística de clásicos y románticos como Mozart, Liszt y Beethoven. En su interpretación se percibía una clara influencia de célebres compositores del siglo 19 europeo. Sus notables conciertos fueron aplaudidos en importantes escenarios de Cuba y de Estados Unidos de Norteamérica.
Fue considerada como una de las más relevantes pianistas, compositoras y pedagogas de nuestro país. Compuso principalmente obras para piano, su instrumento preferido y que dominaba a la perfección.
1930. Nace en el poblado de Güines, entonces provincia de La Habana Federico Soto Alejo
Se formó como músico entre los tamboreros y las fiestas religiosas de su barrio natal. La música la trajo en la sangre: su padre y sus tíos hacían música con los cueros. Se ha afirmado que hizo sus primeros bongós con una lata de chorizos y otra de leche y que un día dijo: “¡Voy a darle prestigio al instrumento!”.
Conocido en el mundo artístico como Tata Güines, llegó a ser un notable percusionista y director de agrupaciones musicales. Fue uno de los virtuosos de la música cubana y resultó ser capaz de extraerle numerosas sonoridades a la tumbadora. Fue calificado como el rey de la tumbadora. Generalmente, solía tocar unos cuarenta minutos en cada presentación, aunque señaló que podía estar dos horas haciendo música con la tumbadora sin desmayar.
Acerca del instrumento que tocaba expresó: “No me importa el idioma, nada tiene en común con la tumbadora, importa el alma, aparte de la técnica. Vale la emoción. Si uno trabaja con emoción y con buena técnica, todo lo consigue. He puesto a bailar a cada uno con satisfacción.”
Falleció en La Habana el 4 de febrero del 2008.
1951. Fue terminada la construcción de un museo de mucho valor para la historia de Cuba, la Fragua Martiana
En este sitio se hallaban las antiguas canteras de San Lázaro, donde José Martí tuvo que realizar trabajo forzado.
En relación con el nombre de esta institución se le otorgó tal denominación atendiendo que se trataba del lugar donde se moldearon los sentimientos, la manera de ser y el patriotismo de Martí y también puso de manifiesto su firmeza.
En relación con el nombre de esta institución, "La Fragua Martiana", guarda relación y evoca aquellas palabras que Martí escribiera en un trabajo sobre Guatemala, publicado en 1878, y en el cual señaló: "Una escuela es una fragua de espíritus: ay de los pueblos sin escuelas, ¡Ay de los espíritus sin temple!