
Efemérides habaneras. 26 de abril-
1938. Nace en San Antonio de los Baños, entonces provincia de La Habana, José Ramón de Lázaro Bencomo.
Utilizó el seudónimo artístico de José Delarra. Aprendió las líneas esenciales del dibujo y los elementos básicos de la forja, el modelado y la talla con su padre quien era constructor de rejas y fabricante de muñecas y caballitos de parques de diversiones. La primera obra suya fue en la escuela de Artes Oficios en la que estudiaba desde que tenía 11 años. Su primera exposición personal la presentó en la Sociedad Económica de Amigos del País. Después continuó estudiando en la Escuela de San Alejandro.
Con el decursar de poco tiempo pudo mostrar sus posibilidades en el campo de la escultura. En Madrid, España, logró realizar tres exposiciones y obtuvo un significativo reconocimiento. De regresó a Cuba inició una nueva y fructífera etapa en su quehacer artístico. Entre sus obras más trascendentales sobresale el monumento erigido en la ciudad de Santa Clara en homenaje al Comandante Ernesto Che Guevara. Igualmente fue autor de otras obras en Holguín y Bayamo, respectivamente. Su obra final fue el monumento que recuerda la llegada de la columna guerrillera comandada por Raúl Castro a Piloto del Medio, en plena Sierra Cristal.
Por su labor recibió diversos reconocimientos, entre otros, el título de Héroe Nacional del Trabajo, la Medalla Alejo Carpentier y la Réplica del Machete de Máximo Gómez.
Su fallecimiento ocurrió en La Habana el 26 de Agosto de 2003
1966. Fallece en La Habana Roberto Faz, relevante figura de la música popular cubana.
Nació el 18 de septiembre de 1914 en el ultramarino barrio de Regla en La Habana. Cuando sólo contaba con trece años se inició en la música al formar parte de un septeto infantil denominado Champan Sport. En 1929 integró otras agrupaciones de infantes y se destacó tocando maracas, el güiro, el timbal y el contrabajo. Por esa época tuvo como principales orientadores musicales al tresero Juan Suárez y al notable trompetista Félix Chapotín. De ellos aprendió muchos de los secretos del son cubano y también fue asimilando los distintos toques y cantos de procedencia africana al participar en actividades organizadas por los cabildos negros de Regla.
En 1930 ya era integrante de un grupo musical de adultos, el sexteto Ultramar, organizado por su padre Pascual Faz. En 1941 fue llamado para integrar una gran orquesta con la que se presentó como bongosero y cantante en el cabaret del Hotel Nacional. Su verdadera consagración como vocalista lo logra en 1944, al ser llamado por Roberto Espí, director del Conjunto Casino. Muy pronto se convirtió en la figura principal de dicha agrupación. Cantó tanto sones montunos, como guarachas, canciones y boleros. En 1956 creó oficialmente su propio conjunto. Su debut se produjo el 4 de febrero de ese año en un baile en los salones del Liceo de Regla. En Cuba llegó a ser calificado como el Sonero Mayor,
Se presentó por última vez ante el público en un baile efectuado en la playa de Guanabo el 24 de abril de 1966.
1985. Fallece en La Habana Elena Gil Izquierdo.
Su nacimiento ocurrió en Mérida, México, el 5 de septiembre de 1906. Desde muy joven en unión de su familia residió en Cuba. De forma autodidacta se hizo periodista y dominó diversos idiomas.
En su militante acción política en los años de la década del treinta fue una defensora de la agredida República Española. Debido a ello y sobre todo por su vibrante palabra e infatigable combate fue catalogada con el sobrenombre de "La Pasionaria Cubana".
Posterior a la victoria revolucionaria en enero de 1959 en Cuba se entregó de lleno a captar y a preparar a múltiples mujeres para que participaran de modo activo en el desarrollo de diversas tareas y en la defensa de la Revolución. Bajo su dirección cientos de miles de trabajadoras domésticas, campesinas y humildes mujeres de todo el país adquirieron una profesión y pudieron ocupar un lugar digno dentro de la sociedad cubana.
Entre los múltiples aportes que hiciera a la enseñanza en el país están la concepción y puesta en práctica de la labor educativa basada en métodos colectivos de educación y en los más altos valores de responsabilidad revolucionaria en lo social y laboral así como ante la vida, a partir del principio martiano de estudio - trabajo.
Para rendirle homenaje en Cuba, después de su fallecimiento el Centro Félix Varela convoca un certamen Iberoamericano de ética que concede el premio que se identifica, precisamente, como Elena Gil.