Durante más de siete décadas, Cuba ha contribuido activamente a los programas y debates de la UNESCO, defendiendo el acceso universal a la educación, la preservación del patrimonio cultural, la promoción de la diversidad y el impulso de la ciencia al servicio de la humanidad.

El historial de contribuciones cubanas se destaca particularmente en el ámbito educativo. Cuba ha sido portavoz activo del derecho a una educación gratuita y de calidad, principio que ha implementado con reconocidos resultados y que promueve en foros internacionales. Su modelo de alfabetización "Yo, sí puedo", aplicado en más de 30 países, ejemplifica cómo ha extendido este compromiso más allá de sus fronteras.

En el plano cultural, la labor de la nación caribeña ha sido crucial para la preservación del patrimonio tangible e intangible. Con nueve sitios declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad, Cuba no solo protege su acervo histórico sino que comparte experiencias en la gestión cultural comunitaria. La promoción de la diversidad como antídoto contra la homogenización cultural ha sido otro eje central de su participación 

En el campo científico, la biotecnología cubana y su sistema de salud pública han demostrado cómo el conocimiento puede orientarse al bienestar social. Los programas de la UNESCO relacionados con la ciencia abierta y la sostenibilidad encuentran en Cuba un aliado estratégico que aboga por la transferencia tecnológica y la cooperación Sur-Sur.

Este aniversario 78 encuentra a la Comisión Nacional Cubana fortalecida en su misión, proyectando hacia el futuro siete décadas de trabajo continuo y reafirmando su voluntad de seguir contribuyendo a la construcción de sociedades más justas, inclusivas y preparadas para los desafíos del siglo XXI.

Fuente: Cancillería de Cuba