Este liniero caminó más de un kilómetro con el aislante a cuesta. No sé su nombre, pasó rápido a mi lado en medio del charco. Sin palabras, concentrado en los trabajos de iluminar hogares.

Avanzar hasta el sitio con la avería en el poste, línea de la subestación de Arroyo en medio (entre los arroyos El palo y la Ceiba) constituyó desafío.

Luego de más de una jornada, y con el apoyo de los vecinos fue posible el enlace.

La extensión de Mayarí eleva la complejidad de las tareas. Este municipio tiene más de 1200 kilómetros de líneas, es territorio con densa boscosidad y el 57 % está en terreno de montaña.

Con refuerzos desde el 8 de noviembre el municipio tiene ya más de 26 mil clientes residenciales con servicio, de los cerca de 32 mil en nómina.

Aún todas las comunidades de montaña están sin energía.

Para lograr mejores avances, las fuerzas concentran las tareas en la habilitación de servicios generales, y luego deben atender clientes con dificultades en acometidas o en lugares con transformadores averiados.

(Tomado de Cubadebate)