Hoy, 5 de noviembre, los rostros pintados de blanco y rojo, los zapatos gigantes y las narices coloradas toman un significado especial. No es solo un disfraz; es el uniforme de profesionales de la alegría, de artistas cuyo trabajo trasciende el simple entretenimiento.

Más allá de las piruetas y los pastelazos, la figura del payaso encarna una tradición ancestral de narradores y sanadores sociales. En un mundo cada vez más digital su presencia física y vulnerable en el escenario nos recuerda el poder de lo espontáneo, lo absurdo y, sobre todo, lo genuinamente humano.

Esta conexión es particularmente poderosa en contextos de vulnerabilidad. En hospitales infantiles, residencias de ancianos y zonas de crisis, los payasos se convierten en agentes de resiliencia. Su capacidad para leer el ambiente y ofrecer un momento de distracción y juego es una forma de empatía puesta en acción.

No minimizan el dolor, sino que ofrecen un respiro, un paréntesis de luz que recuerda a las personas su capacidad para sentir alegría incluso en circunstancias difíciles.

La generosidad del payaso reside en su vulnerabilidad. Se pone al servicio del público, exponiéndose al ridículo y a la imperfección. En su fracaso controlado, hay un mensaje poderoso: está permitido equivocarse, no ser perfectos. Esta lección, entregada con una sonrisa y una pirueta, es un regalo invaluable en una sociedad que a menudo penaliza el error.

Desde los bufones de la corte hasta los icónicos personajes del cine mudo y los payasos de rodeo, esta figura ha evolucionado, pero su núcleo permanece intacto: la búsqueda de la risa humana como un bien universal.

En un día como hoy, reconocer su labor es también abogar por la importancia de las artes escénicas, la cultura del encuentro y la salud emocional de las comunidades.

Hoy, celebremos a estos embajadores de la alegría. Porque en cada risa que provocan, hay un poco menos de distancia entre las personas. Porque su labor, en apariencia efímera, siembra una semilla de felicidad que perdura mucho después de que se quitan la nariz. ¡Feliz Día Internacional del Payaso! 

Fuente: Perfil de Facebook Asamblea Municipal del Poder Popular de Diez de Octubre 

Foto: Tomada del Perfil de Facebook La Colmenita de Diez de Octubre.