En esa universidad (…) me hice revolucionario, me hice marxista-leninista y adquirí los sentimientos que, a lo largo de los años, he tenido el privilegio de no haberme sentido nunca tentado, ni en lo más mínimo, a abandonarlos alguna vez».

Así rememoró el Líder Histórico de la Revolución Cubana, en el libro Cien horas con Fidel, la pasión que albergó en su tránsito por la Universidad de La Habana.

Ayer se cumplieron ochenta años desde que el joven aspirante a abogado ingresó al Alma Mater, y para recordar ese momento, alborada de un período que fue crisol de un revolucionario excepcional, se juntaron muchos jóvenes en la misma escalinata legendaria.

Litza González Desdín, vicepresidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), expresó que la Revolución a la que dio continuidad, Fidel la encontró en la universidad, en la traducción generacional «del pensamiento martiano y de tantas figuras que aportaron, incluso con sus vidas, a la obra del pueblo».

Añadió, además, que con el homenaje inició la jornada universitaria Aquí me hago fidelista, que se extenderá hasta el 25 de noviembre del próximo año, a fin de robustecer la identificación del estudiantado con la figura del Comandante en Jefe.

La jornada invita también a reafirmar el compromiso con los principios de igualdad, dignidad humana y soberanía del pueblo, afirmó.

Walter Baluja García, ministro de Educación Superior, se refirió a la importancia de la formación integral de profesionales, y reconoció que es un derecho, aún no cumplido para muchos jóvenes en el mundo.

Por ello resaltó que se deben seguir desarrollando y defendiendo las universidades como un pilar esencial del progreso y la soberanía de la patria.

Al acto asistieron Yuniasky Crespo Baquero, jefa del Departamento de Atención al Sector Social del Comité Central del Partido; Inés María Chapman Waugh, vicepresidenta primera del Consejo de Ministros; Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido en La Habana; Meyvis Estévez Echevarría, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, así como Ricardo Rodríguez González, presidente de la FEU.

Fuente: Tomado del Periódico Granma.