Tal vez porque la mirada de la mayoría de la prensa deportiva de Cuba por estos días está atenta a cada jornada competitiva de los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025, poco se ha dicho con relación al todavía reciente triunfo de la selección habanera en el Campeonato Nacional Escolar Femenino de Fútbol de los 61 Juegos Escolares Nacionales, un resultado que –sin dudas– confirma la buena salud del balompié capitalino en la actualidad.

Esta nueva victoria se suma a la de las jovencitas en el Campeonato Nacional Juvenil Femenino de Fútbol y a la del equipo masculino de mayores en el Torneo Apertura de la 108 Liga Nacional de Fútbol, ambos títulos alcanzados en el pasado mes de julio.

Ahora en agosto, la actuación de las escolares de nuestra ciudad maravillosa fue contundente en la lid de su categoría, efectuada en Santiago de Cuba, donde ningún elenco rival las pudo derrotar: salieron victoriosas en cuatro ocasiones y en un partido empataron con Ciego de Ávila, conjunto ganador de la medalla de plata. Con tal demostración sobre la cancha llegaron a 13 puntos, inalcanzables para el resto de las selecciones contendientes.

Las representantes de Villa Clara, Artemisa, Cienfuegos y Santiago de Cuba se vieron superadas por una formación de La Habana que no solo se impuso con más goles en el marcador, pues también mostró un mejor trabajo técnico-táctico ante cada uno de sus rivales.

No obstante, con tres choques ganados y dos empatados, las avileñas finalizaron con 11 unidades, a solo dos rayitas de las flamantes campeonas capitalinas. La tercera plaza la mereció el once de Artemisa. A continuación, se ubicaron Santiago de Cuba, Cienfuegos y Villa Clara, por ese mismo orden.

En lo individual también prevaleció el talento de los nacidos en la principal urbe de Cuba: Milagros Portuondo fue la máxima artillera del certamen, con 6 perforaciones a las porterías contrarias; como jugadora más valiosa fue seleccionada Katherin Ceballos; mientras que Juan Carlos Ulloa fue elegido como mejor entrenador. Y, para completar la cosecha giraldilla, Rosmery Sambo sobresalió como mejor árbitro y Elizabeth Peña fue distinguida como mejor árbitro asistente.

El único premio individual no acaparado por La Habana fue el de mejor portera, ganado con mucho merecimiento por la guardameta de Ciego de Ávila, Melody Martínez, quien con su eficaz labor bajo los tres palos solamente vio abatido su arco en cuatro ocasiones durante todo el campeonato.

(Fuente: Tribuna La Habana)

Foto: Bryan Mut Martínez