El Ballet Nacional de Cuba (BNC), bajo la dirección general de la primera bailarina Viengsay Valdés, retorna a la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba después de una exitosa gira por China y Vietnam.

El programa incluye dos piezas emblemáticas del repertorio clásico: el primer acto de Don Quijote y el segundo acto de El lago de los cisnes.

La compañía ha ensayado intensamente en su sede para esta temporada, con un elenco renovado, lo que exige comenzar de cero en la preparación, según Consuelo Domínguez, maître del BNC.

Ella subrayó el desafío que implica montar estos ballets clásicos, muy apreciados por el público, y la importancia de mantener la tradición en su interpretación.

Ernesto Díaz, maître y primer bailarín de carácter, destacó la diversidad del programa: Don Quijote es una pieza animada, llena de colores y alegría, mientras que el segundo acto de El lago de los cisnes ofrece un drama intenso. A pesar de ser una temporada atípica, confía en que el público disfrutará la presentación.

Por su parte, Sadaise Arencibia, exprimera bailarina y ahora maître, ha vivido esta nueva etapa con interés. Durante la gira por China impartió clases y, de regreso en Cuba, ha trabajado directamente con los primeros bailarines Yankiel Vázquez, Grettel Morejón, Ányelo Montero y la bailarina principal Gabriela Druyet, quien debutará como Kitri. Arencibia se emociona al transmitirles su experiencia de años en el escenario.

Fuente: Periódico Granma.