Durante el Quinto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), correspondiente a su X Legislatura, el Parlamento cubano se sumerge en un ejercicio legislativo complejo e intenso, en medio de un escenario económico y social marcado por profundas tensiones. La convocatoria, que se extiende desde el 14 de julio con el trabajo de sus 11 comisiones permanentes, hasta las sesiones plenarias que iniciarán el día 16 en el Palacio de Convenciones de La Habana, constituye un espacio clave de debate y toma de decisiones.

Los diputados analizarán planes, programas y políticas públicas esenciales para la vida nacional, con especial énfasis en el Programa de Gobierno para eliminar distorsiones y reimpulsar la economía, el cual atraviesa transversalmente todos los sectores. El carácter integrador de este programa exige no solo la voluntad institucional, sino también una participación ciudadana activa. Por eso, las sesiones buscan afinar acciones concretas que respondan de manera inmediata a problemáticas acuciantes como la distribución de alimentos, el precio de los productos básicos, las interrupciones eléctricas, el transporte, el acceso al agua potable, la bancarización, y la atención a personas vulnerables.

Uno de los elementos distintivos de la Asamblea Nacional del Poder Popular cubana es que más de la mitad de sus integrantes son delegados de base, con contacto directo con los barrios. Esto fortalece el enfoque realista de los análisis y garantiza que las inquietudes de la población estén representadas en el recinto legislativo. Además, entre sesiones, el Parlamento mantiene una labor permanente de control y fiscalización que en el primer semestre del año incluyó visitas a 10 provincias, 70 municipios, cerca de 900 entidades productivas y encuentros con más de 40 mil ciudadanos.

Estas cifras no sólo demuestran la magnitud del trabajo desplegado, sino que además permiten que los debates en las comisiones y en plenario se nutran de criterios populares y experiencias concretas. En este contexto, se espera que los intercambios entre diputados y altos funcionarios del Estado —incluidos ministros y directivos de instituciones clave— generen propuestas viables, críticas honestas y medidas que incidan en la transformación de la actual coyuntura.

Tal como expresó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la clausura del X Pleno del Comité Central del Partido: "Lo que el pueblo está esperando de nosotros, sus principales representantes y servidores públicos, son acciones concretas e inmediatas que ayuden a superar la profunda crisis económica que tanto daño está haciendo al tejido espiritual de nuestra nación."

En cumplimiento de ese llamado, los diputados asumen el compromiso de ejercer con rigor sus funciones: legislar, fiscalizar, controlar y exigir el cumplimiento de las normas vigentes, así como contribuir al combate contra el delito, las indisciplinas y la corrupción.

Este período legislativo no solo representa una oportunidad para generar respuestas inmediatas, sino también para consolidar el sistema del Poder Popular como vía genuina para construir, entre todos, una sociedad más justa, resiliente y enfocada en el bienestar colectivo.

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Fuente: Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.

Foto: ACN Agencia Cubana de Noticias.