
Situación Demográfica de las Personas Deambulantes en La Habana
Caracterización Demográfica del Fenómeno en La Habana
La situación de las personas deambulantes en La Habana presenta características demográficas particulares que reflejan la complejidad del fenómeno social.
Datos oficiales revelan que el 87% de las personas atendidas en los Centros de Protección Social son hombres, mientras que el 50% de ese total tienen menos de 60 años.
Esta distribución por edad contradice la percepción común de que se trata principalmente de personas mayores, evidenciando que una proporción significativa son adultos en edad productiva.
El 25% presenta trastornos psiquiátricos, el 31% tiene patrones de consumo elevado de bebidas alcohólicas, y el 30% del total están en situación de discapacidad (física, motora, visuales, intelectual, auditiva o mixtas)
Estos datos subrayan la necesidad de enfoques multidisciplinarios en la atención a las personas deambulantes de La Habana.
(Datos que muestran porciento notable de un "Segmento poblacional itinerante o de paso".) También llamada población flotante.
Factores socio demográficos que contribuyen al fenómeno
Según un análisis sociológico presentado en documentos oficiales, la causa fundamental del habitante de calle es la pérdida de la dinámica familiar, y no la situación económica, como muchos piensan. Sin embargo, el investigador Luis Emilio Aybar Toledo señala que la crisis económica actual está deteriorando las condiciones de vida de las personas más vulnerables.
Los factores que contribuyen al incremento incluyen el desarraigo familiar, los problemas sociales, la emigración de las personas jóvenes y el envejecimiento demográfico.
Marco legal y Protocolos de atención
El Acuerdo 10056/2025 del Consejo de Ministros, publicado en la Gaceta Oficial y vigente desde abril de 2025, define la conducta deambulante como un "trastorno del comportamiento humano multicausal, que constituye un modo de vida caracterizado por la inestabilidad y la inseguridad en el hogar, carencia de autocuidado y autonomía económica, de atención o amparo familiar".
La Habana cuenta con un Centro de Protección Social que forma parte de los nueve centros existentes a nivel nacional.
El Protocolo establece que estas instituciones brindan atención integral a las personas con conducta deambulante, que se encuentran sin domicilio fijo, en estado de abandono o carecen de familiares en condiciones de prestarle ayuda, con una convivencia voluntaria a corto plazo de hasta noventa días.
El sistema de detección y traslado funciona de manera sistemática: cada mañana sale un ómnibus para recoger a esas personas, donde van tres trabajadores sociales y oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria, trasladando a diario unas 30 personas.
El recorrido se realiza por las arterias principales de tres municipios de la ciudad: Habana Vieja, Centro Habana, y Plaza de la Revolución.
El nuevo protocolo establece una estructura de responsabilidades clara: el gobernador provincial es el encargado de coordinar el sistema, mientras que el intendente municipal constituye y lidera equipos multidisciplinarios. Estos equipos están integrados por trabajadores sociales, personal de Salud Pública y la Policía.
La responsabilidad también recae en los gobernadores, siendo estos los encargados de constituir los equipos multidisciplinarios del Centro de Protección Social y de su evaluación semestral, de conjunto con las direcciones de Trabajo, Justicia y Salud.
Desafíos y Perspectivas
Los documentos reconocen limitaciones importantes en el sistema actual. Se han ido adoptando medidas como la entrega de algunos productos a estos grupos identificados, pero todavía resultan insuficientes
El enfoque integral requiere fortalecer los mecanismos de protección social existentes, garantizando el acceso a servicios básicos como la alimentación y la vivienda, así como implementar programas de reinserción social y laboral.
La experiencia del proyecto Quisicuaba demuestra que el centro de vida asistida acoge a más de un centenar de personas que en algún momento habitaron las calles, con una permanencia del cien por ciento de sus habitantes.
La situación demográfica de las personas deambulantes en La Habana revela un fenómeno complejo que trasciende las categorías. Las historias de las personas deambulantes en Cuba son un recordatorio de la fragilidad de la condición humana y la necesidad de construir una sociedad libre de las inclemencias del bloqueo.
El perfil predominantemente masculino, la alta proporción de personas en edad productiva y los múltiples factores de vulnerabilidad (salud mental, adicciones, discapacidades)
Fuente: Cubadebate.cu