Hoy “Espacios de Ciudad” les propone un acercamiento a la villa de Pepe Antonio, la cual se encuentra celebrando sus 471 años de fundación. El autor nos acerca a este pueblo de indios a partir de una breve síntesis histórica sobre la influencia de las culturas Hispano-africanas.

Guanabacoa surge al Este de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana. Se dice su nombre significa sitio de aguas o tal vez pueblo entre lomas. Según estudios realizados arqueológicos, era una zona poblada desde antes de 1492 con más de 300 indígenas, razón por la cual, el 12 de junio de 1554 se funda con el pretexto de que fuese habitada exclusivamente por aborígenes que habían sido liberados al suprimirse las leyes que amparaban la esclavitud de estos.

Con el transcurso del tiempo, fue ganando importancia desde el punto de vista político, al radicar las funciones gobernativas del país en Guanabacoa, durante la ocupación de La Habana, luego del asalto del corsario francés Jack de Sores.

El 14 de agosto de 1773, el Rey Felipe V, le concedió el título de villa, por los aportes de sus moradores, en el cuidado de las costas, construcción de fortalezas en la capital y en 1762 alcanzó dimensión mundial, durante la invasión de los ingleses y posterior toma de La Habana, por el papel jugado en el enfrentamiento al enemigo por nuestro héroe local Pepe Antonio.

Además, Guanabacoa cuenta desde el 16 de junio de 1861 con el Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa, hoy Casa de La Cultura Rita Montaner, lugar donde se reunió a partir de su apertura lo mejor de la intelectualidad cubana, con figuras como Mercedes Matamoros, Nicolás Azcarate, Miguel Francisco Viondi, José Martí quien fuera secretario de la sección de Literatura en 1879, entre otras personalidades.

La Villa es el crisol donde se entrelazan religiones y culturas como, La Católica, la Santería, El Palo, Los Abakua y en la música nacieron músicos de talla mundial como Ernesto Lecuona, Rita Montaner y Bola de Nieve.

La sangre de sus hijos fue derramada en los campos de Cuba por la completa independencia del yugo español, y después enfrentados a las dictaduras de Machado primero y después de Fulgencio Batista. Luego del triunfo de la Revolución ofrendaron sus vidas en defensa del socialismo en las arenas de Playa Girón y en las misiones internacionalista en América y África.

(Tomado de Cubadebate/ Luis Loreto Reyes Consuegra)