
El Movimiento 26 de Julio: historia de heroísmo
El Movimiento 26 de Julio (M-26-7) surgió como la fuerza revolucionaria central que derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba. Fundado oficialmente el 12 de junio de 1955 por Fidel, tras su liberación de la prisión en Isla de Pinos, el 15 de mayo de ese mismo año.
El nombre del Movimiento M-26-7 fue resultante de un homenaje a aquellos jóvenes de la Generación del Centenario que ofrendaron sus valiosas vidas durante el asalto al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, y al Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, aquel 26 de julio de 1953.
Este asalto a las huestes de la tiranía batistiana en el oriente cubano buscaba armar al pueblo e iniciar una insurrección nacional. Aunque militarmente fracasó, se convirtió en un símbolo de resistencia que galvanizó el descontento popular contra la opresión del dictador Fulgencio Batista.
Según testimonios del Doctor Rolando Álvarez Estévez, combatiente de la clandestinidad en el Instituto Cubano de Radio y Televisión, publicadas en la serie Habana Heroica, en el Portal de la Radio Cubana en internet, el Movimiento (M-26-7) en nuestra capital fue muestra de una verdadera resistencia urbana que organizaba huelgas en las fábricas, realizaba sabotajes en los cines, y labores de propaganda en estrecho vínculo con las transmisiones de Radio Rebelde, desde 1958 en la Sierra Maestra.
Luego de la muerte del líder santiaguero Frank País García, el movimiento urbano se reorganizó bajo el mandato de Armando Hart Dávalos.
Entre los objetivos de ese movimiento desde que fue creado en 1955 por Fidel y los moncadistas, y seguidores más fieles del Partido Ortodoxo, figuraban la restauración de la Constitución de 1940, la Reforma Agraria y distribución de tierras a campesinos, la nacionalización de los servicios públicos, la realización de elecciones libres y honestas, y el desarrollo de campañas masivas de educación.
¿Cómo se desempeñaba el M-26-7?
La Sierra (Ejército rebelde): Dirigido por Fidel Castro, y en su liderazgo, Ernesto "Che" Guevara, Raúl Castro y Camilo Cienfuegos. Operaba desde la Sierra Maestra, donde establecieron bases guerrilleras a finales de 1956 tras el desembarco del yate Granma con 82 combatientes, de los cuales solo sobrevivieron 21.
El Llano (resistencia urbana): Coordinada por Frank País desde ciudades como Santiago y La Habana. Realizaba sabotajes, huelgas, propaganda y el reclutamiento de obreros, campesinos, intelectuales que enviaban pertrechos a la Sierra.
En julio de 1961, el M-26-7 se fusionó con el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo para formar las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). Estas se disolvieron en 1962, dando paso al Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), embrión del actual Partido Comunista de Cuba.
El M-26-7 en La Habana, epicentro de la lucha clandestina
La existencia en Cuba desde 1955 del Movimiento 26 de julio, demostró que el apoyo al ejército rebelde desde las diferentes redes clandestinas en los llanos de las principales regiones, permitió socavar el régimen que cargó con más de 20 mil muertes de cubanos y cuya dominación estuvo basada en una férrea opresión dictatorial.
En La Habana este M-26-7 desarrolló acciones claves que se enmarcan en la historia de la Revolución, como el ataque al Palacio Presidencial y a la emisora Radio Reloj el 13 de marzo de 1957, las huelgas del 10 de abril de 1958, las acciones de las células clandestinas en la Universidad de La Habana, y la Creación del Frente Cívico de Mujeres Martianas.
Bono emitido por el M-26-7 para recaudar fondos en exhibición en el Museo Numismático de Cuba
Y no puede escribirse del M-26-7 sin mencionar al villaclareño Faustino Pérez Hernández, revolucionario cubano, combatiente clandestino, dirigente nacional del Movimiento 26 de Julio, expedicionario del Granma y comandante del Ejército Rebelde, quien falleció el 24 de diciembre de 1992, y es uno de esos modestos imprescindibles por estar en todas las batallas.
Por mandato de Fidel, Faustino bajó desde la Sierra Maestra para reestructurar el Movimiento 26 de Julio en todo el país, viaja a La Habana junto con Frank País, a escasas cuatro semanas después del desembarco del Yate Granma y asume la dirección del M-26-7 en la capital.
El Comandante Faustino Pérez dirige relevantes y arriesgadas acciones como el traslado del periodista norteamericano Herbert Matthews hasta la Sierra Maestra; el secuestro del campeón mundial de automovilismo, Juan Manuel Fangio y la acción conocida como la noche de las cien bombas.
El rol de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), es de destacar, pues bajo el liderazgo de José Antonio Echeverría, la Universidad de La Habana fue un bastión de reclutamiento y protestas. Sobre todo los estudiantes de derecho y medicina que formaron brigadas de propaganda y sabotaje.
Un capítulo triste de la represión y resistencia en la capital lo constituyó la masacre de Humboldt 7 (1958) donde la policía militar (SIM) infiltró a células del M-26-7, y murieron 4 dirigentes estudiantiles participantes en los hechos del 13 de marzo. Basado en esos hechos se filmó la película Clandestinos, con total aceptación del público cubano por las actuaciones y la fidelidad a aquellos hechos que conmovieron a toda la nación.
La Habana cargada de historia, tiene en el M-26-7 un capítulo de heroísmo y consagración de cientos de hombres y mujeres jóvenes que ofrendaron sus vidas valiosas por el triunfo de la Revolución cubana.