El Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Vladimir Ilich Uliánov Lenin, conocido popularmente como La Lenin, se vistió de gala para celebrar la graduación número 51 del duodécimo grado. 

Este evento, que reunió a estudiantes, familiares, profesores y miembros del Consejo de Dirección del centro educativo, fue un momento significativo, que marcó el cierre de una etapa y el inicio de nuevas oportunidades.

La ceremonia comenzó con un ambiente festivo, donde la alegría y la emoción eran palpables. Los alumnos, vestidos con sus uniformes, reflejaban tanto la satisfacción por haber alcanzado este importante hito académico como la nostalgia por dejar atrás su vida escolar. Los familiares, con sonrisas y lágrimas de orgullo, se unieron a los aplausos que resonaban en el auditorio.

El acto estuvo presidido por Maité Vigoa de la Uz, coordinadora de Programas y Objetivos del Gobierno provincial, y Karenia Marrero Arrechea, directora general de Educación en La Habana.

Ambas figuras destacaron la importancia de la educación en el desarrollo personal y social, así como el papel fundamental que juegan instituciones como La Lenin en la formación de jóvenes comprometidos con su país.

Durante la ceremonia, se entregaron reconocimientos a los estudiantes más destacados en diversas áreas académicas. 

Las palabras de los graduados resonaron en el auditorio, donde compartieron anécdotas y agradecimientos a sus profesores y compañeros. Fue un momento conmovedor, que evidenció el espíritu de comunidad y colaboración que caracteriza a esta prestigiosa institución.

Vigoa de la Uz, en su discurso, enfatizó la necesidad de seguir luchando por un futuro mejor y de utilizar los conocimientos adquiridos para contribuir al desarrollo de la sociedad. 

Por su parte, Marrero Arrechea instó a los graduados a continuar sus estudios en la Educación Superior, recordándoles que la educación es una herramienta poderosa para transformar realidades.

El acto culminó con una explosión de alegría. Los aplausos resonaron en cada rincón del auditorio, simbolizando no solo el final de un ciclo educativo, sino también el inicio de nuevas aventuras. La música y las risas llenaron el ambiente, creando recuerdos imborrables para todos los presentes.

La graduación del IPVCE Vladimir Ilich Uliánov Lenin no solo fue una celebración del esfuerzo y dedicación de los educandos, sino un testimonio del compromiso de toda una comunidad educativa que trabaja incansablemente por el futuro de sus jóvenes. 

Con un legado tan sólido, los graduados están listos para enfrentar los desafíos que les esperan, llevando consigo los valores y conocimientos adquiridos en La Lenin.

Fuente: Maria Karla Fernández / Radio Ciudad de La Habana