Efemérides habaneras. 31 de mayo-
1877. Nace en Santiago de las Vegas, en La Habana, el notable científico Juan Tomás Roig Mesa.
En los primeros años de su existencia al quedar huérfano de padre tuvo que empezar a trabajar para ayudar económicamente a su familia. Algún tiempo después decide estudiar primero el bachillerato y más tarde ingresa en la Universidad de La Habana en la que alcanza el título de Doctor en Farmacia y en Ciencias. Gana por oposición la plaza de ayudante en la cátedra de Botánica de la Universidad pero su labor investigativa está vinculada a la Estación Experimental Agronómica de Santiago de las Vegas, donde ingresa en 1913 como jefe del Departamento de Botánica.
Numerosas expediciones que realiza le ayudan a recolectar y engrosar el herbario de la Estación, información que compila en su Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos, publicado en 1928. En esta investigación recogió los nombres de cinco mil ejemplares de variedades de plantas, y 2933 nombres vulgares y las principales propiedades de esas plantas. Otra importante monografía suya elaborada desde el punto de vista científico y a la vez en forma amena, fue la identificada como Plantas medicinales, aromáticas y venenosas de Cuba, la que resultó editada en 1945.
Este notable científico cubano consciente de preservar la flora nativa, luchó por el establecimiento de reservas naturales y contribuyó al estudio y clasificación de los árboles cubanos.
Tuvo una larga vida ya que falleció a los 93 años, el 20 de febrero de 1971 en Santiago de las Vegas.
1900. Fallece Martina Pierra y Agüero de Poo.
Había nacido en Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, el 8 de febrero de 1833. Fue una poetisa, actriz y declamadora, autora de múltiples obras.
Protectora fiel de lo mejor de nuestras letras colaboró en diversas publicaciones literarias de la época que le tocó vivir. Como actriz se presentó como protagonista en los liceos de La Habana y Guanabacoa, además en la Sociedad del Pilar.
Estuvo vinculada a diversas actividades en favor de la independencia de Cuba en compañía de sus hijos.
Su labor literaria estuvo presente en diversas publicaciones, entre otras, Brisas de Cuba, El Fígaro, La Familia, La Ilustración Cubana, Álbum cubano de lo bueno y lo bello y Cuba y América.
1958. Se inauguró el túnel de La Habana, la mayor obra de ingeniería efectuada en Cuba hasta ese instante.
Los trabajos de construcción se iniciaron el 19 de septiembre de 1955 por una empresa francesa y su construcción duró 2 años, 8 meses, y 12 días. Ubicado por debajo de la bahía de La Habana los cajones o tubos del túnel, de 22 metros de ancho por más de 7 de alto y unos 108 de largo, se fabricaron en dique seco, y luego fueron llevados flotando hasta el lugar previsto, y hundidos
separadamente, hasta hacerlos reposar en una base. Posteriormente, con gatos hidráulicos se iban uniendo y sellando con hormigón en la parte exterior, y en el interior con láminas de acero. Con una longitud de 733 metros, el túnel está situado a una profundidad de entre 12 y 14 metros bajo la superficie. Su ancho total es de 22 metros, y en cada tubo de dos sendas es de 7,30 metros. Sus accesos fueron diseñados para permitir un flujo máximo de mil 500 vehículos por hora, por cada vía. A una velocidad de 60 kilómetros por hora, el túnel se recorre en 44 segundos.
El Túnel de la Bahia de La Habana figura entre las siete maravillas de la ingeniería cubana.