Este 16 de noviembre, de manera simbólica, se celebra el aniversario 504 del tercer y definitivo asentamiento de la inicialmente identificada como Villa de San Cristóbal de La Habana.

Todavía se recuerda cómo hace menos de un lustro La Habana se preparaba para el 500 cumpleaños y ya casi sin darnos cuenta han transcurrido más 1460 días y la vista empieza a perfilarse en nuevas aspiraciones para seguir trabajando para la celebración en el 2024 del 505 aniversario.

Y es que el tiempo pasa…, como se detalla en una creación musical cubana pero en el caso de La Habana no se pone vieja, sino que rejuvenece con  todo el proceso de restauración y remodelación que se ha estado realizando a través de decenios de su centro histórico urbano, declarado Monumento Nacional y Patrimonio Cultural de la Humanidad, en este caso por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, y en otras zonas de la capital cubana.

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Por supuesto, queda mucho por hacer y son grandes los retos, las limitaciones, para atender y dar solución a múltiples problemas, pero en La Habana se mantiene como aspiración suprema no detenerse en el tiempo y  que el proceso de restauración, conservación así como el cuidado y desarrollo en general de esta ciudad, siga cobrando vigor en forma constante y esto sea el resultado de labor no sólo de la Dirección del Partido y el Gobierno en la provincia, ni instituciones, como la Oficina del Historiador de la Ciudad, sino de todos los que aman y sienten como suya esta ciudad donde nacieron o han desenvuelto una gran parte de sus respectivas existencias y también los de aquellos que desde distintas partes del territorio nacional, y de los que hoy radican en determinados países, sienten crecer en su corazón su amor por Cuba y su capital.

Con cierta frecuencia en este Portal del Ciudadano, además de las informaciones del quehacer cotidiano, trabajos especiales, efemérides habaneras y otros materiales  hacemos referencia a aspectos que tienen que ver con nuestra identidad, cultura y patrimonio, incluso hasta curiosidades de la ciudad de La Habana y nos gustaría que cualquiera de ustedes que entra en contacto con nuestra página WEB pueda convertirse en un colaborador, que nos cuente sus vivencias, la labor que realiza, que proponga cosas que a su juicio deben ser tomadas en cuenta y que detalle la pasión que siente por esta ciudad que cautiva.

Usted que vive o labora en un sitio específico de La Habana, que ha podido apreciar algo que distingue por donde transita, o del barrio donde reside, pueda escribirnos y nosotros incluir también sus relatos en nuestro Portal. Usted puede ser desde ahora el cronista que todos de algunas manera llevamos dentro y son muchos, pero muchos los que cada día o en forma ocasional, en una reunión de familiar, en encuentros con amigos y compañeros de trabajo o estudio, cuentan cosas muy interesantes, a veces muy poco conocidas.

Entonces todos aquellos que acepten de antemano la propuesta o los que se sumen en el transcurso del tiempo contribuirán igualmente a que La Habana crezca en dimensión emocional y la podremos, entre todos, apreciar con mayor relevancia, cuidarla y amarla.

Y es que entre todos podemos enriquecer la historia y el esplendor de La Habana, sus municipios, sus barrios, plazas, calles  y edificaciones significativas.

La Habana presenta  una peculiaridad que la distingue, es la  más pequeña de las 15 provincias existentes en Cuba atendiendo a su superficie, pero a su vez es la más poblada.

La provincia La Habana cuenta con 727 kilómetros cuadrados de superficie y su población se calcula en más de dos millones de habitantes.

Se divide en 15 municipios y 105 consejos populares.  El municipio de mayor superficie es La Habana del Este y el más pequeño es Centro Habana y los más poblados son Diez de Octubre y Arroyo Naranjo, respectivamente.

El territorio de la provincia limita al norte con el Estrecho de La Florida, con 42 kilómetros de costa, al oeste y parte del sur con la provincia de Artemisa y al sureste y este con la provincia de Mayabeque.

El relieve es generalmente llano aunque incluye algunas elevaciones próximas a la costa, de poca altitud, pertenecientes al sistema de las Alturas Habana – Matanzas y al sur, la provincia limita con el grupo de las Alturas Bejucal – Madruga – Coliseo. 

Entre uno y otro sistema orográfico se encuentran fértiles valles ultramontanos.

La provincia  de La Habana está surcada por varios ríos, el mayor de los cuales es el Almendrares que antaño era identificado por los primitivos habitantes del territorio como Casiguaguas.

A varios kilómetros de distancia, al este de la entrada de la bahía, la provincia cuenta con varias áreas de playas que suelen ser ampliamente disfrutadas por miles de personas, particularmente en la época de intenso verano.

La Habana, a través del tiempo, ha constituido fuente de inspiración para poetas, compositores  musicales y otras artistas.

Hoy tan solo a manera de ejemplo citamos el poema creado por el mexicano Fayad Jamis, quien residió durante años en La Habana y en esta ciudad se produjo su fallecimiento.

En una obra titulada Si no existieras el destacó:

Qué sería de mí si no existieras,
Mi ciudad de La Habana.
Si no existieras, mi ciudad de sueño
En claridad y espuma edificada,
Qué sería de mí sin tus portales,
Tus columnas, tus besos, tus ventanas.
Cuando erré por el mundo ibas conmigo,
Eras una canción en mi garganta,
Un poco de tu azul en mi camisa,
Un amuleto contra la nostalgia.
Y ahora te camino toda entera,
Te vivo toda hasta la madrugada,
Soy el viento en tus parques y rincones,
Soy el sol que te acaricia el alma.
Ciudad de mis amores en el polvo,
Bella ciudad de podredumbre y alas,
En ti nací realmente un mes de enero
Cuando golpeó en tu pecho la esperanza.
Si viví un gran amor fue entre tus calles,
Si vivo un gran amor tiene tu cara,
Ciudad de los amores de mi vida,
Mi mujer para siempre sin distancia.
Si no existieras yo te inventaría,
Mi ciudad de La Habana.

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