El Centro Coordinador para la Discapacidad (CCD) perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) inició esta semana su primera temporada de talleres de adiestramiento para el empleo a jóvenes en situación de discapacidad intelectual.

A la convocatoria, lanzada los primeros días de septiembre, se presentaron 19 jóvenes interesados en aprender y acceder a un empleo. De ellos, fueron elegidos para esta primera fase 13 candidatos de los cuales 7 serán adiestrados directamente en un puesto laboral en actividades como jardinería y auxiliar de lavandería; mientras los otros se enfrentarán primero a un entrenamiento pre-laboral en áreas simuladas de trabajo creadas en el CCD.

Desde esta semana, los primeros beneficiados de esta convocatoria serán adiestrados en temas como habilidades sociales, responsabilidad laboral, acciones de seguridad y salud en el trabajo al tiempo que serán capacitados según sus aptitudes para actividades como: pantry, auxiliar de oficina y correspondencia, almacén, entre otras.

Sobre los objetivos y expectativas que ha generado esta primera convocatoria, Mario Vaca Aguirre, principal artífice y responsable de la iniciativa comentó a Habana Radio:

“El objetivo de nuestro centro es lograr la inserción laboral de estos jóvenes como futuros trabajadores de la OHCH. Son grandes las perspectivas que tenemos con ellos, contamos con determinadas plazas vacantes que pueden ocupar y durante estas semanas estaremos entrenándolos para ello (…) En todos los casos contamos con el apoyo de los familiares.”

La discapacidad intelectual es el término empleado cuando una persona no posee la Inteligencia y capacidades por lo que su desarrollo cognitivo suele desenvolverse por debajo del novel promedio de la población. Este trastorno, que a veces se presenta de forma genética, afectan en el individuo determinadas habilidades prácticas, sociales y conceptuales. Sin embargo, no limita en su totalidad la capacidad de estas personas para insertarse de laboralmente y ser útiles a la sociedad en áreas de empleo para las que sean formados.

Al respecto, Marlen Mora López, Defectóloga de la Dirección de Capital Humano de la OHCH y Master en inserción de personas con discapacidad, explicó a Habana Radio en qué consiste este proceso de entrenamiento pre laboral así como el rol que representa el tutor en esta etapa.

“El entrenamiento laboral ocurre de manera escalonada. El joven se presenta tres veces por semana con la ayuda de un tutor, quien supervisa en todas las áreas que vaya funcionando y que tenga un plan de actividades y de tareas del puesto de trabajo que el joven sea capaz de cumplir. No solo destinado al entrenamiento en el puesto laboral sino también, velar por el conjunto de habilidades sociales que deben acompañar al joven una vez que se inserte posteriormente en un empleo ordinario: llegar temprano, tener poca resistencia a los cambios, poder comunicarse con el resto de los compañeros, tolerar cualquier tipo de frustración que pueda ir ocurriendo en el camino; entre otras.

Una vez seleccionado al joven en el puesto de trabajo – continuó la especialista- hacemos partícipe a un tutor que sea la persona que trabaja directamente, supervisa, colabora y apoya a este joven durante su jornada laboral. Y también a un preparador laboral, que es lo que hacemos en la Dirección de Capital Humano, quien es la persona encargada de establecer un programa individualizado de qué necesita este joven en cada momento de su proceso de entrenamiento.”

Inaugurado el pasado mes de junio, el Centro Coordinar para la Discapacidad tiene como objetivo promover la inclusión social ofreciendo oportunidades de capacitación y empleo a personas con discapacidad intelectual, mayores de 17 años, en condiciones para laborar. Es resultado del proyecto Compartiendo caminos de inserción que durante más de 5 años ha desempeñado la Dirección de Capital Humano de la OHCH para el apoyo a estas personas y sus familias.

Los resultados son palpables en la actualidad, con una veintena de jóvenes en situación de discapacidad intelectual ya vinculados al trabajo social. “Desde los inicios ese proyecto ha marcado como precedente el poder aplicar este método en los jóvenes que pretenden insertarse en la vida laboral. Ha tenido como finalidad el poder preparar psicológicamente a estos jóvenes para enfrentar un nuevo estatus social, para enfrentar una nueva actividad para ellos en la sociedad que es la actividad laboral. El resultado ha sido favorable, hemos trabajado la conducta que deben tener como personas ya adultas y que se enfrentan al medio laboral; además de aprender a manejar su conducta, postura, disposición, disciplina… todo esto ha favorecido a que este poryecto obtenga un mejor resultado en su objetivo social”, comentó a Habana Radio la especialista Iliana Freijes, una de las profesionales vinculadas a esta labor.

Esta primera fase de talleres para la inserción laboral en el CCD tendrá una duración máxima de tres meses. Culminada esta etapa, los adiestrados que demuestren estar capacitados se irán insertando gradualmente en los puestos de trabajo disponibles hasta la fecha. Asimismo, una vez culminada esta etapa, se irán desarrollando otras convocatorias para ofrecer mayores oportunidades de empleo tanto en el sector estatal y no estatal a jóvenes con esta condición fundamentalmente residentes en La Habana Vieja.

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(Texto y fotos tomadas de HabanaRadio)