Que el calor es agobiante es una verdad como un templo; no hay conversación en esta ciudad que no contenga la sabida frase de ¡Qué calor! Y a la par que aumenta el calor aumenta el consumo eléctrico. No es un secreto el difícil escenario que ha vivido el país respecto a la situación energética, que a partir de la estrategia implementada desde la máxima dirección del Estado, se ha ido recuperando sin llegar a una situación ideal.

Por eso desde la Empresa Eléctrica de La Habana se insiste en el ahorro, consideran que aún existen numerosas reservas, sobre todo en el sector residencial y privado, en las cuales incidir. Para tener una idea, en la semana que concluye se rompió dos veces el record absoluto de demanda, que superó en más de 100 MW la demanda de igual periodo del año anterior. Este incremento tiene relación directa con el aumento de las interrupciones. Si en otros periodos del año hay cerca de 1 transformador diario afectado, en este verano superan los 10 diarios afectados.

De forma sencilla y entendible, lo explica Mario Castillo Salas, Director General de la Empresa Eléctrica de La Habana. Con el aumento de la demanda sobre las líneas de distribución y los transformadores, estos están sometidos a niveles de uso que los llevan al límite de su diseño, lo cual si es sostenido provoca roturas con la consiguiente afectación eléctrica.

Algunos lectores han comentado sobre las interrupciones cortas de apenas 3 o 5 minutos que han ocurrido en los últimos tiempos. Según explicaron, están provocados porque el sistema detecta parámetros inusuales y se dispara. Desde la Empresa Eléctrica tienen establecido un minimo de 3 minutos para volver a brindar servicios, que estiman no debe afectar los electrodomésticos. El tema es que los parámetros inusuales que inducen la situación están provocados por un consumo muy elevado, que a los pocos minutos de vuelto a conectar el servicio se alcanzan nuevamente, repitiendo el ciclo varias veces, especialmente en la noche, cuando la demanda es mayor.

Si la atención a las afectaciones tenía un tiempo medio de solución de menos de 3 horas, actualmente el promedio anda entre 5 y 6 horas por el aumento de las interrupciones. Y cada transformador dañado tiene un costo entre los 1 000 y 1 200 usd. Pero a la inversa de las afectaciones, la atención al cliente y la información ha aumentado, y ahora mismo la Empresa Eléctrica es un ejemplo de buenas prácticas, donde su canal de Telegram (t.me/empresalectricadelahabana) es uno de los más activos.

CERO EFECTIVO

La más reciente campaña de la Empresa Eléctrica, además de su permanente por el ahorro, es lograr ser una empresa donde se use Cero dinero en efectivo. Si aún en otros sectores la tan deseada informatización no acaba de despegar, ya aquí esperan llevarla al siguiente nivel. Aunque actualmente se encuentran en fase divulgativa, a partir de agosto seis oficinas comerciales dejarán de recibir efectivo en una prueba piloto que espera concluir 2023 con todas las oficinas comerciales en esta situación. Para esto prevén varios métodos de pagos, donde destacan Transfermovil y Enzona, con descuentos incluidos. Actualmente, casi el 33% de los clientes pagan su servicio de esta manera, por lo que no sería un cambio excesivamente brusco.

Atender a personas vulnerables, fundamentalmente ancianos, está contemplado en el plan de la Empresa, pues la idea no es dejarlos sin posibilidades de pago. Tampoco dejarán desprotegidos a los trabajadores relacionados con el cobro en efectivo, pues está previsto desplazarlos a otros puestos dentro de la misma entidad.

El aumento de la generación eléctrica y la realización de procesos inversionistas profundos aun demoran; la situación económica todavía no es favorable, y el bloqueo pende como espada de Damocles. Lo que sí está en nuestras manos es aumentar el ahorro. Y esto no significa para nada disminuir nuestra calidad de vida, ni dejar de realizar las actividades habituales, sino realizarlas de forma racional, cuidando que no existan equipos encendidos por gusto. Este uso racional debe ser mayor en el sector privado no residencial, donde cumplir con su encargo no debe implica derroche energético. Ahorrar, además de contribuir al país, contribuye directamente a disminuir las interrupciones en nuestras casas y a nuestro bolsillo con cuentas un poco menos abultadas.

(Tomado de Tribuna de La Habana)