1911. Nace en La Habana Eduardo Robreño.

A través de su existencia fue un hombre que tuvo el don de la palabra para trasmitir anécdotas, vivencias y contar disímiles historias de personajes y hechos de la vida del pueblo cubano por medio de los conversatorios que realizó y también en varios libros que escribiera.

Se ha afirmado que él fue la estampa del cubano conversador por excelencia puesto que cautivaba al público y a los lectores por la manera picaresca,  llena de sabor criollo,  que  utilizaba.

Incluso no faltó alguien que al escucharlo pudiera pensar que lo que relataba, por ser a veces muy poco conocido, hasta podía ser el fruto de su imaginación, pero lo cierto es que como él las contaba al final la casi totalidad o todos sus interlocutores salían convencidos que se trataba de historias reales o al menos creíbles.

Su fallecimiento se produjo el 24 de junio del 2001.

1966. Se crean las Escuelas Militares Camilo Cienfuegos.

La primera de estas instituciones se fundó en el local de la antigua Loyola Military Academy, ubicada cerca de Punta Brava en el municipio La Lisa.

Estos centros educativos han sido desde su nacimiento una referencia en la formación  de las nuevas generaciones, tanto en el nivel académico, como en la cantera de futuros oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

2002. Se funda en el municipio La Lisa en La Habana la Universidad de Ciencias Informáticas.

Surgió como un proyecto de la Revolución Cubana con el objetivo de informatizar al país y desarrollar la industria del software para contribuir al desarrollo del mismo.

Esta joven universidad ya tiene resultados relevantes  como parte de su funcionamiento, respaldado por otras instituciones del país y por el esfuerzo de toda la comunidad universitaria.

2010. Fallece el destacado caricaturista e historietista cubano Alberto Rodríguez Espinosa (Albén).

Su nacimiento ocurrió en la ciudad de Caibarién. Desde la etapa de estudiante en el bachillerato comenzó a dibujar. En ese entonces con su cajón de pintura salía a rotular los negocios de la ciudad.

En su quehacer profesional su línea y temática fueron variadas, de ello dan fe los cientos de originales que trataron sobre diversos temas así como sus caricaturas personales.

Holmos es el más popular de los personajes de su creación. Con Évora Tamayo trabajó los guiones de estas historietas. Así nacieron sus libros nombrados Fumando en pipa y otras costumbres, Con la risa en el directo, Nuevas aventuras del señor Holmos Holmos detective y Los valientes cazadores, destinado fundamentalmente a los niños.