La relación entre padres e hijos reflejada en el proyecto de Código de las familias propone entre otras novedades la inclusión del concepto de responsabilidad parental. Este término se vincula a la  actuación de los padres con respecto a los intereses y bienes del hijo y no como subordinados o prolongación de sus personas, sino como sujetos de derechos de acuerdo con su grado de desarrollo y madurez.

La paternidad responsable se trata de compartir, involucrarse, no solo en la provisión de recursos económicos, sino en la crianza de los hijos y en su vida cotidiana. Está demostrado el impacto de la paternidad responsable en el desarrollo físico, emocional y social de los niños y niñas, así como en el bienestar de la madre. Si existe tal comportamiento se previene la violencia doméstica, de género o el maltrato infantil.

El proyecto del Código de las Familias en Cuba favorece una nueva y mejorada concepción de los vínculos familiares y el modo en que ha de entenderse y ponerse en práctica la relación entre las madres, padres y sus hijos e hijas en la vida familiar. La introducción del término Responsabilidad Parental fortalece el papel de los progenitores en la educación y formación de los menores de edad.

En últimos años estas políticas y campañas de comunicación han aumentado y hoy en buen cubano también les acerca a estas buenas iniciativas sobre paternidad responsable.

Se trata entonces de una nueva concepción que opta por mejorar el ejercicio de los roles de cuidado en el seno familiar para una protección adecuada de la infancia.

Aunque la responsabilidad parental es un concepto amplio, el contenido del código de las Familias de ningun modo excluye o disminuye los derechos paternos sobre los hijos. Sino que integra el contenido de la que hasta este momento se denominó como patria potestad y lo amplía, para enfatizar en la corresponsabilidad, los deberes y derechos de los padres y así otorgar mayor prioridad al bienestar del menor en nuestro país.