de mi Habana

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publicado el 24/05/2022

José Antonio Aponte, el honor de ser ponderado por la historia de Cuba

José Antonio Aponte es considerado el símbolo de la rebeldía de los negros y mulatos cubanos de fines del siglo IX y principios del siglo XX. La sublevación que organizó se inició, según investigaciones realizadas por historiadores cubanos, en enero y culminó el 9 de abril de 1812 con su ejecución (por ahorcamiento) en la oriental provincia  de Santiago de Cuba.

Aponte nació en La Habana, en el barrio extramuros de Guadalupe, hoy perteneciente a Centro Habana. Tenía cierta habilidad artística para ejecutar bellas tallas en madera y aficionado a la pintura (con temática religiosa), residía en un lugar cercano a la calzada San Luis Gonzaga (hoy calle Salvador Allende); hogar que pudo construir gracias a la ayuda brindada por su madre Mariana Poveda, que le facilitó dinero para las obras.

El destacado historiador José Luciano Franco precisa que por su origen, José Antonio Aponte era un ogboni, es decir, miembro de la más poderosa de las sociedades secretas de Nigeria, y que, en el orden religioso lucumí, tenía la categoría de un OníShangó. Añade el investigador: «Oní es un personaje poderoso que se identifica con los ritos religiosos, a veces de un ancestro lejano devenido orisha. Y cuando se tiene en sus manos el poder civil y espiritual, le llaman OníShangó. Y los mayores que vinieron de Nigeria, transmitieron al criollo José Antonio Aponte los poderes que solo puede tener un grande de África».

De ese movimiento al que perteneció después de empoderarse en la silla presidencial  el cubano José Miguel Gómez que tenía al embajador norteamericano como su mano derecha e izquierda.  Aponte militaba y aunaba a los independentistas de color en contra de la abolición de la esclavitud, la supresión de la trata negrera, el derrocamiento del despotismo colonial y la creación de una sociedad sin discriminaciones.

Tal vez para comprender cómo surgió y se gestó, y la impronta marcada por ese movimiento es menester visualizar la obra de la cineasta Gloria Rolando, con su documental, “1912, Voces para un Silencio”. Allí comprenderemos los vericuetos de un movimiento, su accionar secreto, sus vínculos con los obreros, campesinos, intelectuales, y la falta de reconocimiento y divisiones incluso dentro de los propios miembros del movimiento.

Estudios más recientes han confirmado que en la masacre de 1912 (durante la República) fueron asesinados más de 12 000 seres de piel más oscura, por ser miembros del Partido de Independientes de Color (PIC) o solamente simpatizantes.

Eduardo Torres Cuevas en su Historia de Cuba; formación y liberación de la nación reflexiona sobre el hecho de que  «Contrasta la implacable acción descrita con la suavidad con que se actuó contra la conspiración de Román de la Luz. Ello se explica porque mientras la de Román de la Luz era anticolonial, sin un ataque al orden social, la de Aponte era, ante todo, una conspiración que pretendía subvertir la estructura social».

El profesor Elías Entralgo describió a José Antonio Aponte y su obra…

"El hilo comenzaba en su propia casa del extramureño barrio habanero de Guadalupe, y de ahí iba a San Antonio de los BañosAlquízar y Güira de Melena, volvía a la residencia del hilador, y pasaba del barrio de la Salud al de Jesús María, a la Plaza del Cristo, a la Punta, a la Plaza de Armas, a la Alameda de Paula y al muelle de Luz: atravesaba la bahía y continuaba su trayectoria con más vigor por CasablancaGuanabacoa y sus barrios rurales -BacuranaoGuanabo-, por Jaruco, Río Blanco del Norte y Aguacate; se prolongaba por algunas importantes fincas del Departamento Central, se dilataba a HolguínBayamoSantiago de Cuba y llegaba hasta Baracoa."

Su movimiento se considera nacional, consideró Elías Entralgo, no solo porque logró completarlos a lo largo de toda la Isla y alzamientos en varias regiones, sino también porque a él pertenecieron por igual cubanos negros, mestizos y blancos de distintos estamentos sociales, libres y esclavos.

Desde la intelectualidad, hoy Cuba pondera su lucha contra todas las formas de discriminación racial, la Uneac, encabeza ese accionar con la Comisión APONTE de la UNEAC, que a su vez forman parte del Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, que lidera el Estado y Gobierno de la República de Cuba.

Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la Clausura del VIII Congreso del Partido expresó:

Abordemos con objetividad los avances en la lucha por la emancipación de la mujer, contra la violencia de género, el racismo y la discriminación, a favor del cuidado y protección del medio ambiente y los animales. Y reconozcamos que nos falta avanzar aún, para dar cada vez más una respuesta más justa a las inquietudes populares.

Ejerzamos una militancia partidista y revolucionaria que sea activa en el enfrentamiento a las conductas racistas, y discriminatorias y en defensa de los derechos de la mujer cubana.

El negro libre José Antonio Aponte y Ulabarra fue ahorcado el nueve de abril de 1812, junto a cinco de sus colaboradores y tres esclavos. Su cabeza fue exhibida durante tres días en una jaula de hierro en la esquina de Reina y Belascoaín.

Recordar hoy a José Antonio Aponte, significa hacer justicia a una figura de la historia cubana decisivo, no solo por su contribución para eliminar el sistema esclavista, sino también por su desempeño a favor de la independencia nacional.

Por: Maria Salomé Campanioni González

Fuentes consultadas:

- ECURED

- Cubarte

- Revista Verde Olivo

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