Por Elena Godinez Dalmau

El movimiento de la nueva trova celebra su aniversario 50 con la alegría de haber llenado de vida y esperanza a múltiples generaciones. Desde sus primeros años este movimiento contó con jóvenes capaces de reflejar poéticamente la nación que comenzaba a nacer.

Los cantores y compositores de este movimiento representan figuras más que necesarias en el panorama musical cubano. Recordar sus interpretaciones y composiciones y abrazar a quienes tanto dieron para que este movimiento llegara a Cuba y al mundo es el propósito de la gran fiesta musical Cubadisco 2022 , evento que rinde homenaje a los 50 años de una canción que no envejece, de un canto al corazón y a la Cuba de todos y todas.

De acuerdo con el trovador Eduardo Sosa, el movimiento de la Nueva Trova siempre ha marcado las pautas en el quehacer de la cancionística cubana. Los artistas y sus obras se mantienen hasta hoy y poder celebrar estos 50 años es un privilegio para los trovadores.

El artista resaltó a cantautores como Silvio rodríguez, pablo milanés, Augusto Blanca, Sara González, entre otros músicos que llegan hasta nuestros días y se unen  a la tradición de la música en Cuba.

El constante cuidado de la lírica en la canción, la evocación a la patria, al amor, a enaltecer la figura femenina desde la poesía, textos que cautivan por su alto nivel artístico y que llegan a nuestros días sumando a sus cantos a quienes conocieron el mundo este siglo XXI y buscan en la nueva trova ese sentir del pasado, presente y futuro.

Los artistas de la Nueva Trova han sido mensajeros de un proyecto social, conectores de la isla con su gente, con la obra poética latinoamericana de Guillén, Martí o Cesar Vallejo, fuente de inspiración para múltiples movimiento musicales del continente, guía para las actuales y futuras generaciones de cantautores que buscan refugio en una canción comprometida, renovada y llena de identidad.