Por José Pérez – Galdós Ortiz

1908.  Nace en el poblado de Güira de Melena Niceto Pérez García.

Cuando tenía 12 años se trasladó con sus familiares hacia una zona rural de Guantánamo, en la parte oriental del territorio cubano. Allí desde joven empezó a trabajar en la agricultura y en la cría de animales. Su familia padeció como la de otros campesinos de aquella época duras privaciones en la búsqueda del sustento. El 24 de abril de 1944, la Federación Campesina de Oriente denunció al Ministro de Agricultura, una nueva amenaza de desalojo contra las 128 familias campesinas de la zona. Niceto activo integrante de la Asociación Campesina y férreo oponente a todo tipo de abusos luchó una vez más contra el atropello a los pobladores rurales, quienes mantuvieron sus parcelas.

El 17 de mayo de 1946 los guardias rurales fueron a buscar a Niceto, quien se encontraba trabajando en su pequeña finca en compañía de dos de sus hijos. Allí uno de los soldados le disparó y le quitó la vida.

Años después, tras el triunfo de la Revolución Cubana en la fecha del 17 de mayo se firmó en La Plata, comunidad de la Sierra Maestra, la Ley de Reforma Agraria.

1958. Caen en desigual enfrentamiento con agentes del régimen dictatorial batistiano en la zona de Miramar en La Habana los jóvenes revolucionarios Elpidio Aguilar y Arístides Viera (Mingolo).

Ellos viajaban en un automóvil en unión de otros dos combatientes revolucionarios.

En la intersección de Quinta Avenida y calle 42, en Miramar, Arístides fue reconocido por los miembros de un carro patrullero.  Ante la orden que le dieron para que se detuvieran, Arístides ordenó al chofer que acelerara la marcha mientras empezó a disparar.

Pero el auto en que viajaba, perforado los neumáticos por las balas de los policías, perdió la dirección y se proyectó contra un muro de una casa.

Los combatientes revolucionarios salieron del vehículo y se batieron a tiros con sus perseguidores.