Cuando este viernes se dio a conocer la nómina oficial de los Leones capitalinos para la venidera Serie Nacional, algunas sorpresas saltaron a la vista, entre ellas la presencia, entre los cinco jardineros del conjunto, de un novato prácticamente desconocido para los aficionados: Cristian Hidalgo.

El muchacho de solo 22 abriles por supuesto que tiene una historia en este mundillo beisbolero desde que comenzó a practicarlo con solo siete años y, según nos dice, fue la mejor decisión que ha tomado en su vida.

“Jugué todas las categorías con mi equipo Boyeros desde el 7-8, y en el transcurso de mi carrera he tenido la oportunidad de trabajar con grandes profesores a los cuales les agradezco mucho por su trabajo”, declara a Tribuna de la Habana.

“Ahí tengo que resaltar al licenciado Carlos Fernández, que en solo par de meses de entrenamiento logró un cambio en mí como bateador”, agrega.

Cuatro años estuvo Hidalgo en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) y en esas categorías menores integró una vez el equipo Habana en un nacional sub 15 donde obtuvo la medalla de bronce, y luego formó filas en dos campeonatos sub 18 donde consiguió en uno de ellos la presea plateada.

Fue miembro junto a su hermano Dayron-cuarto bate de aquel elenco-de la selección sub 23 de la capital que estuvo dirigida por Lázaro de la Torre, y luego repitió en 2019 bajo las órdenes de Erlys Garrido, pero en ninguna de ellas tuvo rendimientos relevantes.

“Me invitaron a jugar en los topes contra el equipo Cuba sub 23 y lucí muy bien contra ellos. Carmona me dio la oportunidad de entrar a la preselección como jugador invitado y ahí logré ganarme este puesto”, nos dice orgulloso después de conocer su inclusión en el roster de los 40 peloteros.

Después de aquel momento el muchacho de Boyeros que se define a sí mismo como un buen bateador, con buen brazo, inteligente en el terreno de pelota y rápido en las bases, y que dice que su mejor herramienta es salir siempre a dar el 100 por ciento, fue venciendo etapas y cortes dentro del equipo hasta colarse, contra todo pronóstico, en la nómina final de los felinos.

“Cuando llegué a la preselección vi que la pelea estaba fuerte, pero siempre confié en mí y día tras día salí a darlo todo en el terreno y logré muy buenos resultados. Soy un ejemplo de superación porque he trabajado y he entrenado muchísimo y gracias a eso tuve estos resultados”, asegura.

Hidalgo también es un jugador versátil que puede desplazarse por varias posiciones, algo que sin dudas tuvo en cuenta la dirección del equipo a la hora de decantarse por él para el último puesto de jardinero que había disponible.

“Creo que me lo gané por mis resultados en la preselección y también porque soy un jugador versátil y eso ayuda mucho en este equipo ya que puedo jugar varias posiciones. Desde que llegué a la preselección me estuvieron moviendo por los tres jardines y la tercera base, y me desempeñé bien en todas esas posiciones. También puedo desempeñarme en segunda y en primera porque las he jugado desde las categorías inferiores”, dice.

“Quiero agradecer a mis padres que siempre me han apoyado. He sido muy positivo todo este tiempo, he trabajado, me he sacrificado, y ahora estoy muy feliz”, añade.

Al final de nuestra conversación e inmerso en una motivación indescriptible, Cristian Hidalgo quiso aprovechar la ocasión para dejarle un mensaje a esa fanaticada azul que está ansiosa porque rompan las acciones de nuestro campeonato doméstico:

“Quiero decirles a los fanáticos que este año lucharemos por darles el título a la capital que tanto hemos añorado en estos últimos años y solo les pido que nos apoyen y confíen en nosotros”.

* Tomado de Tribuna de La Habana