Por Elena Milagros Godinez Dalmau

Un buen maestro nunca se olvida, sus enseñanzas duran para toda la vida. La virtud de ser educador la lleva en el alma y la transmite, todo aquel que desee brindar su conocimiento al que lo necesite.

Celebramos juntos otro 22 de diciembre, donde profesores y profesoras son homenajeados por todos a su alrededor, sin embargo su satisfacción no es solo en esta fecha, sino en cada uno de los momentos en que está frente al aula aportando, construyendo saberes, formando a las futuras generaciones de cubanos.

El esfuerzo y dedicación de un maestro no se podría medir con cifras exactas, y es que amar y hacer la profesión a la vez es una tarea constante que los educadores asumen a pesar de las adversidades, a pesar de esta terrible pandemia.

Dudas, preguntas y una frase alentadora como deber cumplido como ¡Ya sé leer! alientan a cada uno de los docentes y los hace seguir consagrados a la noble labor de enseñar.

Gracias profes por ser pilares fundamentales en esta Revolución. Cuba se siente orgullosa de los profesores y profesoras que toman las aulas cada día y de los que aún en edad de jubilación han regresado a compartir con los alumnos sus experiencias.

En una de las tantas frases que leemos a diario, desde una imagen creativa se expresaba en forma de estrofa el significado de servir a la Patria regalando educación para todos:

Que las paredes de tu aula

Y el corazón de tus niños

Oigan y sientan

La felicidad de tu alma

Mientras enseñas, inspiras y aprendes.

“Educar es depositar en cada hombre la obra humana que le ha antecedido”(…)

José Martí

Felicidades maestros!!!!!!!