Cristino Naranjo, quien fue un activo participante en la lucha de liberación nacional librada por nuestro pueblo en los años de la década del cincuenta en el pasado siglo.Naranjo nació en la oriental ciudad cubana de Palma Soriano, el 15 de diciembre de 1929. De origen humilde, conoció los rigores de la explotación y la pobreza desde temprana edad. En los años de la década del cincuenta Cristino laboraba como minero en la entonces provincia de Oriente.  Deseoso de luchar contra quienes mantenían sumido al país en una situación de humillación y despojo, en 1957, durante el ataque de los integrantes del Ejército Rebelde, a Bueyecito, el joven trabajador minero se sumó a la tropa del Comandante Ernesto Che Guevara, quién lo calificó como una valiosa adquisición para las fuerzas guerrilleras.

Poco antes de sumarse al Ejército Rebelde, ya había puesto sus conocimientos al servicio de la causa libertadora, al lograr la voladura de un puente. Posteriormente participó en los combates de El Hombrito, en las dos acciones de Pino del Agua y en la de Mar Verde, entre otras. En abril de 1958 fue designado para integrar las fuerzas que dirigía el Comandante Camilo Cienfuegos que tenían la misión de llevar la guerra a las zonas llanas de la provincia de Oriente.Cristino Naranjo operó en áreas cercanas a la ciudad de Bayamo.  Sus cualidades como combatiente así como su decisión de lucha lo hicieron merecedor del ascenso al grado de  teniente.

Cuando en mayo de 1958, Fidel Castro llamó al Comandante Camilo Cienfuegos, que se hallaba en ese momento en una zona llana cercana a la ciudad de Bayamo, para la Sierra Maestra para reforzar la defensa de ese territorio montañoso ante la ofensiva de las tropas de la dictadura, Cristino Naranjo se quedó al mando de los combatientes rebeldes que continuaron en el  llano y en ese período llevó a cabo victoriosas acciones en Bayamo, Las Tunas y Holguín. 

Y desde ese momento y hasta el triunfo de la Revolución Cubana, el primero de enero de 1959, se mantuvo luchando en ese frente de combate, hostigando constantemente al ejército batistiano e infringiéndole sucesivas derrotas en la provincia de Oriente.En ese mismo año Cristino Naranjo fue designado jefe de una compañía en Holguín, hasta el mes de agosto en que fue trasladado para el Estado Mayor del Ejército Rebelde en La Habana, por orden de Camilo, quién lo ascendió a Comandante. Junto a Camilo y otros oficiales marchó a Camagüey en octubre de 1959 a enfrentar la conspiración contrarrevolucionaria que allí se fraguaba. Casi un mes más tarde Cristino Naranjo resultó asesinado el 12 de noviembre de 1959 en Ciudad Libertad como consecuencia del ataque de un traidor.