CARLOS PAULÍN
El destacado actor Carlos Paulín, tuvo una larga y fecunda carrera artística, interpretó múltiples personajes sobre todo en programas de radio y televisión. Nacido el 15 de mayo de 1922 en la zona de Piloto, en Consolación del Sur, en la provincia de Pinar del Río, tuvo por nombre oficial Isidro Barredo Paulín. En 1934 la familia se trasladó para La Habana cuando él aún era un adolescente. Desde muy joven tenía inquietudes artísticas y se fue insertando en las emisoras de radio en busca de la posibilidad de actuar y expresarse a través de estas.
Las actuaciones en la radio, la inicia en carácter de artista aficionado en 1937 en Radio COCO y la emisora Cadena Roja, como protagonista del Charro Negro, que trató sobre la vida de Carlos Gardel. Tres años después ingresó como actor profesional en 1940 en la Emisora CMQ. En este medio tuvo el honor de trabajar en los dos programas más escuchados en la radio cubana en ese momento, las Aventuras de Tarzán y la novela El derecho de nacer.
Al ser inaugurada en Cuba en 1950 la televisión, Paulín hizo numerosos protagónicos en distintos programas dramatizados. Particularmente se destacó en los espacios Teatro ICRT, Grandes Novelas y El Cuento, así como en una gran cantidad de aventuras. Carlos Paulín también participó en la primera versión televisiva de la novela El derecho de nacer y además actuó en el Teatro Popular dirigido por Paco Alfonso, así como en obras originales del novelista Alejo Carpentier.
Por lo regular interpretaba sus personajes con un rostro sobrio y una voz grave, profunda y convincente, lo cual le dio un sello artístico particularmente muy personal. No obstante igualmente encarnó personajes humorísticos en los que se logró desdoblar y esto se hizo evidente en el Panchón Majagua del programa de televisión San Nicolás del Peladero. A inicio de la década de los años sesenta dirigió novelas de Félix Benjamín Caignet y José Ángel Buesa, entre otros autores. En 1973 participó en la cinta mexicana, El santo oficio, en 1976 en la película Patty-Candela, en 1986 en Otra mujer y en el 2002 en La Avería.
Por su meritoria labor le fueron otorgados a lo largo de la carrera artística, las Medallas Alejo Carpentier, la de Trabajador Laureado de la Cultura y la del Honor al Mérito del Teatro Popular, las Distinciones por la Cultura Nacional y la Raúl Gómez García, la condición de Artista de Mérito de la Radio y la Televisión Cubana, el Micrófono de la Radio Cubana, el Premio Nacional de la Televisión y el Sello 50 Aniversario de la Televisión Cubana .Fallece en La Habana el 27 de marzo del 2005.
Es el mayor reconocimiento que entrega la radio en Cuba. Son merecedores de tan alta distinción los profesionales y técnicos que han consagrado su vida al desarrollo y amplificación de uno de los medios de difusión más populares en todo el mundo. El galardón, instaurado en el año 1992, es premio al trabajo comprometido y diario de quienes laboran en el medio.