César Escalante Dellundé fue un destacado luchador revolucionario y dirigente político, cuyo nacimiento tuvo lugar el 12 de diciembre de 1915 en La Habana. A partir de los años de la década del veinte y principios de la siguiente, se manifiestan sus inquietudes políticas en la lucha contra la tiranía de Gerardo Machado. En 1931 estableció relaciones con el movimiento comunista, particularmente con la Liga Juvenil Comunista y Defensa Obrera Internacional. En 1933 asumió responsabilidades dentro de la Liga Juvenil Comunista. Tras el derrocamiento de la tiranía machadista, participó como delegado de la Confederación Nacional Obrera de Cuba en las movilizaciones de los trabajadores azucareros por diferentes reivindicaciones proletarias en la región de Güines.

El primero de octubre de ese año fue enviado como organizador al Distrito de Oriente, cuyo Comité residía en la ciudad de Manzanillo. Allí aún en medio de circunstancias muy difíciles promovió la creación de células de la Liga y fomentó comités de lucha, así como impulsó la organización clasista de los obreros azucareros en diversos ingenios azucareros.

Constantemente perseguido y finalmente  preso por las actividades que realizaba, retornó a La Habana en 1934 y durante el primer congreso nacional de la Liga Juvenil Comunista fue elegido miembro del Buró Nacional  de la citada organización. Ocupó entonces nuevamente la Secretaría General del distrito  de La Habana.A partir de 1937 pasó a trabajar, en forma clandestina, dentro del movimiento comunista y tras haberse logrado la legalización  del Partido Socialista Popular, en el congreso efectuado en enero de 1939 en la ciudad de Santa Clara fue elegido miembro de su Comité Central.En los años de la década del cuarenta y principios del cincuenta se distinguió por su defensa de los intereses de los trabajadores y evidenció una actitud combativa contra la corrupción administrativa de los gobiernos existentes en el país en esa etapa. Esta labor la realizó desde su posición como concejal del Ayuntamiento de La Habana entre 1942 y el 10 de marzo de 1952, fecha en que se produjo el golpe de estado de Fulgencio Batista.

En 1959 tras haberse producido el triunfo de la Revolución, César Escalante empezó a participar en forma activa en el desarrollo del proceso. A partir de 1962 se le encomendó la responsabilidad de dirigir la Comisión de Orientación Revolucionaria primero de las Organizaciones Revolucionarias Integradas y después del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba, en cuyas funciones se mantuvo hasta el final de su existencia. Su deceso se produjo en La Habana el 18 de abril de 1965.