En la colina donde tiene su sede la Universidad  de La Habana, que fuera fundada inicialmente en La Habana Vieja, el 5 de enero de 1728, se encuentra un sitio que resulta identificado como el Jardín de la Fama. Se trata de un abigarrado paseo cubierto de exóticas palmeras, árboles de intrincada flora tropical, y decorado por algún que otro tinajón camagüeyano.

El jardín de la Fama cuenta con insignes bustos dedicados a perpetuar la memoria de sabios nacionales  y extranjeros, algunos de los cuales  en distintas épocas contribuyeron al enriquecimiento de esta significativa casa de estudios. Se encuentran, por ejemplo, bustos del Barón Alejandro Von Humboldt, catalogado como el Segundo Descubridor de Cuba,  el del destacado cartógrafo Esteban Pichardo Tapia, de ascendencia dominicana y fundador de los estudios geográficos en Cuba, los  de venerables patricios como Félix Varela, Ramón Zambrana y José de la luz y Caballero, tres relevantes figuras cubanas que impulsaron el desarrollo de las ciencias, así como el del patriota mexicano Benito Juárez.

Este jardín se localiza por el ángulo lateral de donde funcionara la Facultad de Ciencias Exactas y también en la parte posterior. En la Universidad habanera también se localiza la Plaza Cadenas nombre que se le dio en honor al ingeniero José Manuel Cadenas, fallecido en 1939, quién fue uno de los mejores rectores de esta institución. La Universidad de La Habana además tiene un Aula Magna en la que se realizan ceremonias y actos muy significativos.