José Martí ha constituido fuente de inspiración para distintas generaciones de poetas cubanos que han reflejado en sus obras la trascendencia de la vida y labor del Apóstol de la independencia de Cuba.

El que se considera sea el poema más antiguo en homenaje a Martí de un autor cubano, es el titulado Adiós, concebido por Mercedes Matamoros en 1879, en el instante en que Martí fuese deportado por segunda vez hacia España.

En ese poema ella señaló:

Pronto la nave surcará ligera

El piélago insondable; en la alta noche

Solitario en la proa el desterrado,

Pálido el rostro y húmedos los ojos,

Buscará en lontananza

Los adorados seres que formaron

Su gloria y su esperanza,

Y entre brumas verá desvanecida

La hermosa tierra en que nació a la vida.

Del tierno infante y de la fiel consorte

El recuerdo quizás rompa en su pecho

La última fibra del valor; su frente

Se doblará tal vez; mas nuevamente

Con los primeros rayos de la aurora

Altiva se alzará, si considera

Que si la esposa entristecida llora,

La pobre patria estremecida espera!