El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, afirmó que las medidas del Gobierno de Estados Unidos para obstaculizar el comercio de petróleo venezolano y perseguir a los barcos que transportan combustible a Cuba no son una respuesta al despliegue militar actual en el Caribe, sino que forman parte de un objetivo estratégico de largo plazo.

A través de sus redes sociales, el Canciller subrayó que estas acciones agresivas responden al objetivo de "destruir a la Revolución Cubana, derrocar al legítimo Gobierno Bolivariano y Chavista, y usurpar por la fuerza los recursos naturales críticos y estratégicos de la región".

Rodríguez Parrilla aclaró que la política de Washington es una continuación de su histórica hostilidad y no un hecho aislado o coyuntural. "No son nuevas ni están relacionadas directamente con el despliegue militar actual en el Caribe y el bloqueo naval contra Venezuela", precisó.

El jefe de la diplomacia cubana explicó que, en consecuencia, el Gobierno de EE. UU. recrudece su "política de máxima presión y asfixia económica contra Cuba", la cual tiene un impacto directo y severo en el sistema energético nacional y, por ende, en la vida cotidiana del pueblo cubano.

"Por ello, recrudecen su política de máxima presión y asfixia económica contra Cuba, con un impacto directo en el sistema energético nacional y, por consiguiente, en la vida diaria de nuestro pueblo", señaló Rodríguez Parrilla.

Fuente: Tomado del perfil de Facebook Cuba x Siempre