Una tarde donde la música se entrelazó con la memoria histórica y el legado de la Revolución vivió la Filial de la Sociedad Cultural José Martí, en Centro Habana, que en su cita mensual recibió a la Banda de Concierto "Real Maravilloso" para disfrutar de un concierto cargado de simbolismo.

El portal de la filial habanera fue el escenario perfecto para un emotivo homenaje que unió dos efemérides cruciales: el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina en 1871 y el noveno aniversario del fallecimiento del Comandante Fidel Castro Ruz que se conmemoró el pasado 25 de noviembre.

Bajo la batuta dinámica de la directora Yarineidis Llinse Kessell, la agrupación, que pertenece al Centro Nacional de Música Popular y cuenta con seis años de creación, desplegó el amplio y variado repertorio que la caracteriza. Sin embargo, en esta ocasión especial, las notas fueron netamente cubanas, una elección artística consciente para dialogar musicalmente con las fechas conmemoradas.

El concierto fue un viaje sonoro a través de la identidad nacional. Las piezas, cuidadosamente seleccionadas, evocaron tanto el dolor y la injusticia del crimen contra los jóvenes estudiantes de medicina como la fortaleza, la lucha y la esperanza encarnadas en la figura de Fidel Castro. La banda demostró una vez más su versatilidad y profundidad interpretativa, conectando con un público que reconoció en cada acorde un fragmento de la historia patria.

La presentación de la Banda de Concierto "Real Maravilloso" no fue solo un espectáculo musical, sino un acto de reafirmación cultural, un tributo sentido a los mártires de antaño y al líder que marcó el rumbo de la nación en el siglo XX. Una actividad donde la música cubana, en toda su gloria, fue la oradora principal.

Fuente:  María Eugenia Azcuy Rodríguez. Especialista de la Filial de la Sociedad Cultural José Martí de La Habana