La iniciativa, gestionada inicialmente por la empresa AINEX Services, logró una rápida y amplia cohesión, uniendo al colectivo de solidaridad Vilma Espín, la Asociación Suiza-Cuba y a cubanos residentes en la ciudad helvética. El llamado, sin embargo, resonó con fuerza y en poco tiempo sumó el apoyo de numerosas agrupaciones solidarias y de cooperación de todo el país europeo.

La respuesta fue tan contundente que, según indicaron los organizadores, ya se prepara un próximo envío, evidenciando la marea de apoyo desatada para apoyar la recuperación de las zonas golpeadas por el desastre natural.

El cargamento, de 40 pies cúbicos, fue embalado con esmero y determinación durante toda la jornada del sábado. A pesar del intenso frío que caracteriza a Zúrich en esta época, un equipo compuesto por personal de la Embajada de Cuba, suizos y cubanos residentes, trabajó hombro a hombro para asegurar que cada centímetro del contenedor fuera aprovechado.

En su interior viajan insumos considerados indispensables para la recuperación: materiales hospitalarios, mascarillas, medicamentos, instrumental, colchones, alimentos, implementos de trabajo, bicicletas, juguetes, lencería, vestuario y calzado. Una colección de recursos destinados a aliviar la situación de las familias y contribuir a la reconstrucción.

Al llegar a la isla, la ayuda será canalizada a través del Proyecto Sociocultural Cabildo Quisicuaba, que coordinará con las autoridades locales y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) del oriente cubano para garantizar una distribución eficiente y directa a las comunidades más impactadas. Este mecanismo busca asegurar que la solidaridad internacional llegue efectivamente a quienes más lo necesitan.

Este envío se convierte en un testimonio tangible de que la cooperación y la amistad entre los pueblos pueden construir puentes de esperanza, demostrando que ni la distancia ni el frío pueden congelar el calor de la solidaridad con Cuba.

Fuente: Perfil de Facebook Cancillería de Cuba