Este 15 de noviembre, Cuba se suma a la conmemoración del Día Mundial sin Alcohol, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un momento particular para la Isla, donde la tradicional cultura de consumo convive con una compleja realidad económica y social.

Para las autoridades sanitarias cubanas, los daños asociados al alcohol representan un reto constante. El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) alerta periódicamente sobre las consecuencias del consumo nocivo, que incluye desde la cirrosis hepática hasta su vinculación con accidentes de tránsito y violencia intrafamiliar.

En los últimos años, vemos con preocupación un patrón de consumo en jóvenes que no siempre asocian el 'trago' con consecuencias a largo plazo. Esta fecha es una herramienta más para nuestros programas de prevención.

Mientras el país participa simbólicamente en esta jornada global, el debate sobre el alcohol en Cuba va más allá de un día de abstinencia. Se enmarca en una reflexión más profunda sobre los estilos de vida y la salud, en una sociedad que navega entre sus tradiciones y la necesidad de construir hábitos más sanos frente a las actuales adversidades.

Fuente: Perfil de Facebook Dirección Provincial de Salud La Habana