Bajo el lema "Fidel: Ética y Revolución: 20 años de un legado vivo", la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) ha diseñado un amplio programa de actividades que trasciende la simple conmemoración histórica para convertirse en un espacio de reflexión y acción colectiva.

Aquella intervención de Fidel hace dos décadas sigue resonando con particular fuerza en las nuevas generaciones. "Fueron una estocada directa al corazón y la mente de todos los revolucionarios, pero, en especial, de los más jóvenes", según destacó Mirthia Julia Brossard Oris, miembro del Buró Nacional de la UJC que atiende la Esfera Ideológica.

El discurso, caracterizado por su profundidad visionaria, constituyó una síntesis de alertas y luces sobre el futuro de la Patria que mantienen sorprendente vigencia en el contexto actual.

Las actividades conmemorativas, que comienzan desde hoy, incluyen acampadas en centros pioneriles y estudiantiles, matutinos especiales y espacios de debate en las organizaciones de base de la UJC, brigadas estudiantiles y movimientos juveniles.

"Buscamos ir a la raíz del compromiso de las nuevas generaciones con el ideal fidelista", explicó Brossard Oris, subrayando el carácter transformador que se pretende imprimir a estas jornadas.

En medio del complejo escenario de recuperación que vive el oriente del país tras el paso del reciente huracán, las celebraciones adquirirán también un matiz práctico y solidario. Se activarán en todo el territorio nacional las Brigadas Juveniles Centenario, canalizando el esfuerzo de los jóvenes hacia las tareas de reconstrucción más urgentes.

"Así celebrarán muchos jóvenes estas fechas: en la pelea", destacó la representante de la UJC, reflejando el espíritu de combate que caracteriza a las nuevas generaciones de cubanos.

La conmemoración principal por el Día Internacional de los Estudiantes y por las dos décadas del histórico discurso tendrá como escenario la Universidad de La Habana, ese espacio donde -como bien señala el texto- "tantos jóvenes se han hecho revolucionarios".

El Aula Magna, testigo silencioso de aquellas palabras proféticas de Fidel, volverá a congregar a estudiantes que, veinte años después, reafirman su compromiso con los ideales de la Revolución y con el futuro de la Patria.

En tiempos donde los desafíos no son menores, el legado fidelista se erige como faro orientador para una juventud que mira al futuro sin renunciar a sus raíces, demostrando que la ética revolucionaria sigue siendo el principal sustento para la construcción del proyecto social cubano.

Fuente: Periódico Digital Juventud Rebelde